La localidad conquense de Iniesta celebró el pasado domingo la décima edición de sus jornadas taurinas, organizadas por la Asociación Cultural Taurina Aficionados del Toro Villa de Iniesta. El novillero Manuel Perera recogió el VI Premio Nacional Novillero Triunfador y más destacado, que en anteriores ediciones recayó en figuras como Ginés Marín, Pablo Aguado, Jesús Enrique Colombo, Adrien Salenc y Tomás Rufo. En el acto estuvo acompañado por su apoderado y matador de toros Juan Jose Padilla, que también fue homenajeado por su grandiosa trayectoria taurina.

La gala fue presentada y conducida de manera magistral por Alberto Núñez, que entrevistó a los invitados. Manuel Perera contó que le hubiera gustado mucho ver un cartel con Joselito, Juan Belmonte y Luis Miguel Dominguín y que desea compartir cartel con Roca Rey. Ahora bien, el torero al que más admira es El Juli, que será su testigo de alternativa el próximo 7 de mayo en Sevilla, plaza donde triunfó con fuerza en septiembre cortando dos orejas. Morante será su padrino en esa fecha tan especial, para la que dijo estar muy ilusionado y responsabilizado con un cartel de ensueño. También se mostró muy a favor de matar todo tipo de ganaderías y encastes, y que ya está anunciando en una corrida de Victorino en Almendralejo.

Asimismo, habló de lo afortunado que es por tener una figura como Padilla a su lado apoderándole, así como del fuerte percance que sufrió en Vistalegre, donde casi pierde la vida y del que por suerte se repuso muy bien sin perder sitio delante de la cara del animal. Y es que al igual que su maestro, hizo suya la frase de que "el sufrimiento es parte de la gloria", mientras hablaba del gravísimo accidente de tráfico que sufrió cuando volvía de torear del bolsín de Ciudad Rodrigo y que le mantuvo diez días en coma. Un percance que, por cierto, le hizo conocer al maestro Juan Jose Padilla. Acabó su intervención con mucho humor respondiendo a un test muy simpático y agradeciendo a la asociación el reconocimiento que se le otorgaba, el cual le hacía especial ilusión, entre otros motivos por los toreros que años anteriores lo consiguieron.

Gran éxito en las jornadas taurinas 'Villa de Iniesta'

Por su parte, Juan José Padilla habló de la responsabilidad de llevar a un torero, lo cual le pesa más que cuando él toreaba y le hace sentir mayor intranquilidad. Declaró que los toreros ahora lo tienen más difícil, resaltando que los novilleros de su época estaban varios años en el escalafón y llegaban a la alternativa con ochenta festejos, mientras que ahora todo tiene que ser más rápido porque las empresas no apuestan por las novilladas y esto les obliga a destacarse sin tiempo de haber aprendido la profesión. Repasó con mucha naturalidad toda su trayectoria ante un auditorio de Iniesta lleno, dando un auténtica lección de vida y de maestría, ya no solo como torero, sino como ejemplo de superación y calidad humana. Comentó también que guarda bonitos recuerdos de sus actuaciones en Iniesta, donde siempre ha recibido cariño y calor por parte de su afición, donde actuó un total de tres corridas de toros.

Sobre su regreso a los ruedos tras la pérdida de su ojo izquierdo, contó que realmente sólo quería probarse y volver por un día para ver si era capaz, pero que las sensaciones fueron buenas y tuvo la opción de torear otras ganaderías que le permitían expresar su toreo y no estar sólo "luchando" con toros complicados, mostrando su admiración por todos sus compañeros que actualmente torean las ganaderías duras. Reconoció sentirse un "afortunado" porque ha tenido los mejores médicos, logopedas, fisioterapeutas y nutricionistas para recuperarse de aquel percance, cuando muchas personas con graves accidentes no han tenido esas posibilidades. Padilla fue dos años líder del escalafón después del percance de Zaragoza, y fue figura del toreo con las corridas duras y en ese escalafón de los grandes carteles. Emocionado se mostró el torero de Jerez, hablando de su puerta del príncipe en Sevilla, su cariño hacia Pamplona y San Fermín o anécdotas familiares que provocaron la emoción entre los asistentes. Encandiló una vez más a la afición iniestense y se sintió muy querido y agradecido por el homenaje ofrecido, manifestado su deseo de volver pronto a la localidad conquense.

Alejandro Peñaranda, por su parte, recogió una mención especial por su debut con picadores el pasado año en Iniesta, su pueblo natal, donde triunfó y ha despertado gran ilusión entre la afición. El joven novillero manifestó su máxima ilusión con ese nuevo apoderado, Luis María Garrido y valoró también sus importantes actuaciones en el importante pasado año.

Más fotos:

Así todo, gran éxito de esta jornada taurina, tan importante ya en el calendario manchego. Y que finalizó con la noticia por parte del presidente de la asociación organizativa, Alberto Nuñez, que asistirán en grupo a apoyar a Manuel Perera a su alternativa en Sevilla. Lo que emocionó al tandem Padilla-Perera, y levantó la ovación de los socios.