Cambios clave en la Leyde Bienestar Animal

SPC
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Alma Rural asegura que quedarán excluidos del texto los perros de guarda de ganado y los de caza y que la norma se orientará a ejemplares abandonados y de compañía, aunque admite que aún hay aspectos que deben abordarse

Cambios clave en la Leyde Bienestar Animal - Foto: Javier Pozo

El pasado 2 de marzo el equipo de trabajo técnico y jurídico de Alma Rural se ha reunido para fijar calendarios de trabajo en el Ministerio de Agricultura con Isabel Bombal, directora general de Desarrollo Rural e Innovación. Alma Rural, asegura que ya ha rentabilizado su trabajo de visibilización del problema del borrador inicial de la Ley de Bienestar Animal en la manifestación del 23 de enero y se congratula de que se haya iniciado un camino de redacción más razonable de la norma, aunque todavía persiste la afección laboral a las tiendas de animales de compañía y demás usos rurales.

La organización quiere señalar que no se ha aprobado un texto definitivo, sino la continuación del proceso de elaboración de la ley. El Consejo de Ministros ha tomado conocimiento en primera vuelta del anteproyecto, sometiéndolo a audiencia pública y a las correspondientes consultas, dictámenes e informes y pendiente de su remisión a las Cortes. Después de esos trámites «el texto será, con seguridad, diferente al que conocíamos», afirman desde Alma Rural.

De hecho, parece que la concentración de enero en Madrid tuvo su efecto y ya se aprecian cambios importantes en el documento. Según Alma Rural, los animales de producción (ganadería, cualquier animal dedicado a producción para alimentos u otra actividad lucrativa) quedan excluidos de la norma. Además los animales silvestres estarán igualmente excluidos (salvo los que estén en cautividad); en consecuencia, las actividades relacionadas esos mismos animales silvestres, como la caza, no serán ya objeto de regulación por el anteproyecto y la futura ley.

Del mismo modo, se mantiene fuera del ámbito de aplicación de la norma a la sanidad animal, lo cual es un punto importante para los ganaderos. Las decisiones sobre cualquier tipo de tratamiento veterinario para cualquier tipología animal siguen reguladas por la Ley 8/2003 y en manos de sus órganos competentes (Ministerio y comunidades autónomas).

Hay otro punto que Alma Rural destaca y que también interesa a los ganaderos, así como a los cazadores: se establece un régimen diferenciado para los perros pastores y los dedicados a actividades cinegéticas. Según la organización, el texto dice que ambas categorías de perros están nutridas por ejemplares pertenecientes a las mismas razas que los perros de compañía, por lo que no es posible ni lógico excluirlos de la aplicación de la futura Ley. Sin embargo se configurará un régimen especial que atienda a las características del medio rural en que se desenvuelven, con obligaciones muy tamizadas con respecto a las exigidas para los animales de compañía (no será necesario un curso de capacitación para su tenencia, no será obligatoria su esterilización salvo en determinadas circunstancias, no se requerirá diagnóstico de comportamiento, etc.). La norma se orientará a los animales de compañía o abandonados y se elimina la prohibición de tenencia y cría de animales de producción.

Alma Rural es consciente que, a pesar de la mejora del texto normativo respecto a su anterior redacción, se siguen observando omisiones o defectos de relevancia, como sería la no exclusión de la ley de las actividades deportivas con animales reconocidas o tuteladas por el Consejo Superior de Deportes. También es necesario abordar, asegura la organización, la desaparición de las tiendas de mascotas, que llevará a la ruina multitud de negocios y acarreará la pérdida de miles de puestos de trabajo; las dificultades en el cumplimiento de determinadas condiciones para los titulares de perros destinados a la actividad cinegética y al medio rural, así como en cuanto a los animales destinados a actividades culturales como ferias y romerías; las elevadísimas cuantías de las sanciones previstas; la invasión de competencias respecto a la regulación sobre el bienestar animal que tienen atribuidas las comunidades autónomas; el coste económico elevado que necesariamente debe llevar aparejada la creación de un significativo entramado burocrático; etc.

En cualquier caso, desde Alma Rural reconocen que aún queda mucho camino por recorrer y «animamos a todos los colectivos a que se sumen a manifestaciones como la que se celebrará el próximo 20 de marzo en Madrid».

 

Un hito para la caza sostenible.

Este lunes, en una reunión de Agricultura con todas las comunidades autónomas, la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética recibió un apoyo unánime. «El respaldo hoy de todas las comunidades autónomas a esta estrategia es un una apuesta decidida de este Gobierno por el medio rural. Estamos ante una experiencia pionera, fruto de un largo trabajo y de una colaboración constructiva de todos los agentes implicados para lograr una caza sostenible y dinamizadora de nuestros pueblos», aseguró el ministro el ministro Planas. El responsable de Agricultura afirmó que con la adopción de esta iniciativa «aportamos transparencia a la actividad cinegética, que es una parte fundamental de la sociedad rural. La caza se practica en todos los rincones España».

Esta estrategia se basa en cinco objetivos:

1-Defensa de un modelo de caza sostenible, integrado en el desarrollo rural, y en equilibrio con otros servicios, usos y aprovechamientos del medio.

2-Establecimiento de unas directrices para la gestión de la caza encaminada a un ejercicio ordenado y sostenible.

3-Puesta en marcha de sistemas de información y monitorización de la caza.

4-Integrar las demandas sociales, económicas y medioambientales de la gestión cinegética a través del Comité de Caza y la Mesa Sectorial de la Caza.

5-Mejorar la imagen de la caza, a través de unas buenas prácticas cinegéticas y la formación de las personas cazadoras.