El colegio Duque de Riánsares de Tarancón ha vuelto a ser escenario de actos vandálicos. La Guardia Civil investiga el robo que se produjo durante las vacaciones escolares de Semana Santa tras la denuncia presentada por el equipo directivo.  

Aprovechando las obras de ampliación del comedor y un aulario que se están realizando junto a la parte más nueva del centro educativo, al aparecer los amigos de lo ajeno accedieron a la cocina por el antiguo patio de contenedores, donde hay una puerta que ahora está tapada por la nueva construcción. «Accedieron a través de ella, pasaron a la cocina, dieron una patada a la puerta de la despensa y lo que hicieron fue sobre todo destrozos, tiraron sobre todo comida, aceite, patatas, leche, y también se llevaron unos cuchillos cebolleros», relata el director del CEIP Duque de Riánsares, Jorge Castejón, que confirma que además hubo un intento de robo, pero en este caso no pudieron colarse. «No tenemos indicios de quien puede ser, venimos observando grupos de adolescentes que se meten en el colegio a jugar al fútbol y tenemos que echarlos, pero no sabemos quién está detrás», añade el responsable del centro educativo. El Ayuntamiento está al corriente de estos sucesos y, de hecho, hace unos meses, se llevaron llaves y el Consistorio tuvo que cambiar cuatro bombines de puertas de acceso al colegio.

«Estamos hartos del vandalismo, el personal de limpieza está cansado de las pintadas», subraya Castejón. Y es que las pintadas son continuadas tanto en fachadas como en puertas, incluso se están utilizando las estructuras del nuevo edificio para subir a las azoteas y realizar pintadas, también en el patio.    

Estos actos delictivos están generando principalmente molestias y destrozos en un centro educativo que está conviviendo con una zona en obras desde el inicio de curso y que, previsiblemente, no finalizarán hasta dentro de unos meses.

Ampliación

Con un presupuesto por parte del Gobierno regional de cerca de 700.000 obras, las obras de ampliación del Duque de Riánsares consisten en el aumento de la capacidad del comedor, además de la construcción de tres nuevas aulas y aseos que son demandas «que existen desde hace tiempo, necesarias y urgentes», que vienen a dar respuesta al aumento de estudiantes de los últimos años. Casi 500 estudiantes de Educación Infantil y Primaria cursan estudios en este centro educativo ubicado en la avenida Reina Sofía y la calle Séneca.