La tradición sigue pero «va a menos»

Manu Reina
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Los claveles y los gladiolos son la preferencia de los clientes y la elección del color depende del gusto de cada uno

Los conquenses adquieren ramos, centros y flores en la Plaza de España para llevarlas al camposanto - Foto: Reyes Martínez

La flor, el ramo o el centro de flores son una tendencia y tradición durante la celebración de la festividad de Todos los Santos para rendir culto y homenaje a los difuntos. Los claveles y los gladiolos son la preferencia de los clientes y la elección del color depende del gusto de cada uno. Eso sí, el precio de estos obsequios «ha aumentado este año unos euros porque todo es más caro», señala la florista Julia López. 

Este incremento se traduce en cinco euros más de media, aunque ello no ha frenado a los conquenses a comprar flores. «Hay quienes adquieren directamente aquella flor o centro que le ha llamado la atención, pero también hay otras personas que me encargan un centro con flores de colores específicos», detalla. Esta tradición asegura que el cementerio luzca con colorido. La tradición de comprar flores «sigue latente pero va a menos» y son «las personas mayores quienes la mantienen viva», destaca López.