Más de 2.000 agricultores piden que se declare Plaga de conejo

Almudena Morales
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Se han manifestado este miércoles en Toledo reclamando soluciones para acabar «con este conejo voraz» que ha generado perdidas que valoran en 50 millones

La protesta partió desde la Plaza de Toros de Toledo hasta la Consejería de Agricultura, con parada en Zocodover. - Foto: Ismael Herrero (EFE)

Aseguran que este conejo, proveniente de un cruce, pesa casi el doble que un conejo de monte, su capacidad reproductora también es el doble: una media de siete u ocho conejos por cada tanda, algo que se produce cada 24 días. Come lo mismo que el conejo de monte, pero «elimina toda la hierba y al final come el cultivo», por lo que «hay zonas en las que toda la hierba está arrasada» según denuncia Andrés García, el presidente de Unión de Uniones Castilla-La Mancha, que junto a la Plataforma de Damnificados por la Plaga de Conejos salieron a la calle este miércoles para pedir a la Administración «que declare Plaga de conejos», y buscar una manera de poner fin a la situación. «Los conejos están arrasando los campos», denuncia. Deja claro que «no pedimos que se envenen a los conejos, no pedimos que se hagan cosas fuera de la ley», insiste, «pedimos que entre envenenar y cazar» se pongan en marcha medidas intermedias, porque «hay muchas medidas entre medias que se pueden probar y que pueden ayudar a reducir el conejo», afirma García. 

Pérdidas

Cifra en más de 50 millones de euros anuales la pérdidas económicas. Pero advierte de que las pérdidas a largo plazo pueden ser aún mayores puesto que «muchas parcelas tienen que ser arrancadas porque se convierten en no productivas, no son rentables para seguir cultivando en ellas», explica el presidente de Unión de Uniones en la región. Calcula que a la manifestación de este miércoles en Toledo han acudido unas 2.500 personas, «la acogida es importantísima porque agricultores profesionales en Castilla-La Mancha hay menos de 17.000», por lo que «un 20% de los agricultores profesionales de la región están aquí».
Si siguen sin conseguir una solución, advierte: «se volverá a la calle las veces que haga falta». Entiende que desde la Junta no quieran «envenenar al conejo» puesto que se usa en la cadena alimentaria humana, pero vuelve a insistir:«hay cosas que se pueden hacer».