Jueves Lardero: Bota, 'tajá' y huevo

latribunadecuenca.es
-

La provincia cumple con la costumbre de salir al campo y merendar tortilla de patatas con carne del cerdo, previo al inicio de la Cuaresma

Como manda la tradición, el jueves de carnaval y anterior al ‘Miércoles de Ceniza’ se celebra el tradicional Jueves Lardero en numerosos pueblos de Cuenca. Aunque esta fiesta está asociada estrechamente a la juventud, son muchos los conquenses que aprovecharán el medio día y la tarde para salir al campo y disfrutar de una jornada al aire libre. No pueden faltar las tortillas de huevo y patata, los panes redondos o libretas, la bota de vino y los derivados del cerdo, que en invierno se han elaborado en las matanzas. 
Lardear, que deriva del latín lardu (grasa o tocino),  tiene su origen en época medieval. Desde entonces, los ciudadanos de la provincia ya quedaban para merendar en torno al fuego. Básicamente se trata de disfrutar de la carne antes de que llegue la Cuaresma, pero cada pueblo ha adaptado la tradición a sus gustos. Estas son algunas de las costumbres que se desarrollan en las localidades conquenses. 
 
Costumbres. En los pueblos de la Alcarria es tradicional salir al campo a comer tortilla de patatas con chorizo, que se acompaña con un postre hecho a base de harina, huevos  y miel, llamado ‘piñas’. 
En Casas de Haro, se aprovecha la matanza realizada en días anteriores para acudir a los pinares y asar las viandas. Uno de los lugares típicos para hacerlo es la Hoya del Agua. Además, se prepara el tojunto, un guiso elaborado con tajás de pollo con patata, pimiento, cebolla, laurel, azafrán y vino blanco.
En muchos de los pueblos del sur de la provincia se come el bollo típico conocido como ‘la mona’, un hornazo que se fabrica exclusivamente para este día en las panaderías de cada localidad. La mona lleva un huevo cocido dentro del bollo, sujeto por dos tiras de masa.
Los jóvenes de Casas de Fernando Alonso acuden al pinar conocido como monte segundo y en Motilla se merienda en el pinar de Las Rellas donde, si el tiempo lo permite, se asará carne en varias hogueras.
En Mota del Cuervo, la mayoría de los jóvenes suben a la Sierra de los Molinos, al cerro Mingote o a la ermita de Manjavacas. Se come tortilla y chorizo, pero también el dulce llamado ‘tortillas en sartén’. Los vecinos de Las Mesas cocinan las ‘tortas de lardero’, compuestas de huevo, harina de pan, rayadura de limón y naranja, gasificante en polvo y vino blanco. Se hacen obleas, se fríen en aceite y se espolvorean de azúcar.
Los jóvenes de Sisante salen hasta el paraje del ‘Pozo de la Olivilla’, para hacer hogueras y disfrutar de la tarde.  En otros pueblos como Pozorrubio de Santiago se come chorizo o lomo adobado junto con la rosca de pan sobao. Tampoco faltan las naranjas y las ‘rosquillas tontas’ que también se fríen.