El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha incidido hoy en que resulta fundamental para el futuro de la región poner en marcha un Plan de Rescate a familias y empresas con el objetivo de que las pérdidas económicas que se están produciendo como consecuencia de las restricciones de movilidad puedan tener una compensación que permita mantener los empleos y la viabilidad de los negocios.

Núñez ha mantenido una reunión con la Federación castellano-manchega de Estaciones de Servicio para analizar la situación del sector ante la reducción de la movilidad que ha supuesto un «perjuicio enorme» en estos negocios.

El líder del PP señaló que la situación sanitaria «es complicada», por lo que hay que tomar medidas para atajar la evolución de la pandemia, pero también se tiene que valorar la repercusión económica de las decisiones que se adoptan.

Núñez incidió en que estos negocios son viables en un «contexto normalizado», ya que generan empleo y riqueza en sus zonas, por eso «no podemos permitirnos» que quiebren y desaparezcan como consecuencia de la pandemia. Así, el líder de la oposición insistió en que es necesario invertir económicamente en salvar los negocios de la región, ya que en estos momentos «las circunstancias excepcionales, requieren medidas excepcionales».

Núñez recordó que en Alemania se ha puesto en marcha un plan de rescate a autónomos, donde se va a financiar el 70% de la facturación del año anterior a los negocios que cierren como consecuencia de la pandemia; o en Francia, donde se financiará con hasta 10.000 euros a aquellos autónomos afectados por la crisis sanitaria.

Y esto, a su juicio, es lo que tiene que hacer España y Castilla-La Mancha, ya que los fondos europeos tienen que servir, entre otras cosas, para rescatar a la pequeña y mediana empresa. Además señaló que es más rentable evitar los cierres de los negocios con ayudas directas y subvenciones a fondo perdido que tener que pagar una serie de prestaciones por desempleo.