La ciudad-estado de Berlín eximirá desde este martes de la obligatoriedad de cumplir cuarentena a los viajeros internacionales de la Unión Europea (UE) y otros países asociados al espacio Schengen, según acordó el gobierno regional berlinés.

La medida afecta tanto a los ciudadanos del bloque comunitario como a los de Islandia, Noruega, Suiza, Reino Unido y Liechtenstein. La semana pasada se adelantaron ya a levantar la cuarentena los estados federados alemanes de Renania del Norte-Westfalia, Renania Palatinado y Sarre, en el oeste, así como Baviera, en el sur.

La medida fue acordada en una reunión entre la canciller alemana, Angela Merkel, y los líderes de los Länder, a los que corresponde su implementación, de acuerdo a su calendario y criterios específicos de cada región.

Se espera que el resto de los estados federados adopten esa misma medida, con algunas variaciones, en los próximos días.

Alemania inició la semana pasada la reducción gradual de los controles fronterizos terrestres en consenso con Luxemburgo, Francia, Austria, Suiza y Dinamarca, mientras que con Holanda y Bélgica nunca llegaron a aplicarse.

El objetivo de Merkel es que a partir del 15 de junio se recupere la normalidad en el espacio Schengen, tras los controles y cierres impuestos por la pandemia.

Para esa fecha se espera que se pueda levantar también la advertencia general de no viajar a ningún país del mundo, vigente desde mediados de marzo.

En lugar de ese aviso general se procederá, según avanzó ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, a dar informaciones específicas de la situación por países, regiones e incluso ciudades, de acuerdo a los diferentes niveles de contagio.

Esas medidas irán acompañadas de una reactivación gradual del turismo internacional, aunque sin perder de vista la evolución de la pandemia.

Tanto el ministro Maas como la canciller Merkel han advertido reiteradamente que, pese a la reactivación, no debe esperarse que este verano se puedan hacer vacaciones como las de otros años, sea en el propio país o en el extranjero.

Deberán observarse estrictas normas de distanciamiento social e higiene, tanto en espacios públicos o playas como en establecimientos hoteleros y restauración, recordó Maas.