Emiliano García Page ha decidido que las elecciones autonómicas las gana él por su cuenta.  O las pierde. Pero que no se las pierde nadie. O sea, que no se las pierde Pedro Sánchez, para decirlo más claro. Y lo hace porque cree que puede ganarlas, que es hacerlo por mayoría absoluta porque cualquier otra cosa es perder la Presidencia.
Así que se ha puesto a decir en voz alta lo que antes susurraba y a pasar de los pellizcos de monja a las bofetadas a mano abierta. Que él es del PSOE pero que no es sanchista, que no comulga ni con los pactos con Bildu ni con los separatistas ni con derivas animalistas ni con tantos ismos extremados que se parecen a lo que él entiende como socialismo lo que un huevo a una castaña. Emiliano se ha soltado el pelo y en cierta forma ha abierto la veda.
 Sabe los riesgos que corre y que esto ya vuelta a atrás no tiene, pues si algo caracteriza a Pedro Sánchez es ser implacable. Si lo es, como se ha comprobado, hasta con sus más fieles como no va a serlo con quienes osan enfrentársele. Page es consciente que su apuesta es un todo o un nada. Y hasta ganando tendrá el peligro encima si después Sánchez no pierde la suya en las generales. Que esa es otra, pues si las pierde y con ellas La Moncloa, entonces las cartas a repartir serán otras y Emiliano llevara un as de inicio en la mano.
 Su apuesta, desde luego, ha sentado en el Gobierno y como dice él mismo «dentro de la M-30» a cuerno quemado y están que bufan. Eso es evidente y con ello contaba. Es más, hasta lo provoca. Pero, ojo, que también en la región las cañas se le pueden volver lanzas. Porque Pedro Sánchez cuenta con aliados muy importantes. Especialmente dos y que además son mujeres con mando. La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, que siempre ha tenido y desde el primer momento clara su sintonía con el actual líder nacional y la ministra portavoz y ex alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez. Puede añadirse a ellas la ex ministra de Guadalajara, Magdalena Valerio, ahora algo más en segundo plano, pero con un puesto muy relevante en el asunto crucial de las pensiones. Es presidenta de la Comisión del Pacto de Toledo y secretaria de Seguridad Social del PSOE. Un trío al que pueden añadirse muchos que ahora callan y hasta algunos que incluso hoy le aplauden.  Que, en esto de la política, como en tantas otras cosas de la vida, en socorro del vencedor acuden todos, pero en la derrota no queda ni perrito que te ladre.
Así que vamos a vivir unos meses muy entretenidos. Los estamos ya viviendo. De inicio han comenzado a volar las encuestas. A Page ya le han sacado una donde dicen que no llega, que está casi en empate con el PP y que Vox con dos escaños desempata. Emiliano tiene, sin embargo, otra y en esa, que no es del CIS precisamente, sino de uno que acierta mucho más que Tezanos, le da un par por encima de la absoluta y uno arriba de ella en el peor de los casos.
Sondeos aparte lo que la región percibe es que el presidente tiene otra cara y que está muy decidido. Y eso ha sido ya un punto anotado. Hay mucho partido por delante, una eternidad hasta que suene el silbato y se cuenten las papeletas, pero este ya es otro partido y Emiliano ha empezado fuerte. Veremos si Núñez espabila. Porque solo con el rebufo de Feijóo, me parece que no vale.