Escribir un libro no es nada sencillo. No es llegar y besar el santo, ni mucho menos. Tampoco se hace de la noche a la mañana e incluso muchos escritores tardan años en elaborar una única obra. Es fundamental adquirir conceptos básicos para darle orden y criterio a cada párrafo. También es importante saber cómo escribir para enganchar al lector desde la primera oración y, de igual forma, cómo mantenerlo ilusionado durante el resto de páginas. Además hay que dar rienda suelta a la imaginación, entre muchas otras cosas. Estos son solo algunos aspectos imprescindibles para elaborar una obra literaria y que todos los alumnos del taller de escritura que se imparte en la biblioteca Fermín Caballero siguen a rajatabla.
El próximo 10 de marzo arranca la segunda edición y la expectación es «máxima porque el año pasado fue un gran éxito», explica la profesora de la formación, Alicia del Rey. En esta ocasión será solamente ella la que imparta el taller, cuyo periodo de inscripciones permanece abierto aún, ya que en la primera edición lo hizo junto a la escritora conquense Julia de La Fuente. La docente anima a cualquier persona a que se inscriba «porque merece mucho la pena».
Dinámica. Los participantes se reúnen una hora y media cada viernes desde que comienza el taller. Cada encuentro arranca siempre a las seis y media de la tarde y los alumnos «pueden intercambiar impresiones y conocer aspectos básicos de la escritura». Durante los primeros minutos «se habla de un tema en concreto» para después «escribir de distintas cosas». El objetivo es que los participantes conozcan «qué tiene que tener un inicio para enganchar al lector, qué es un diálogo y la importancia que tiene, cómo se desarrolla un giro argumental o la estructura que tiene que tener una historia, entre otras cosas», detalla la docente.
Érase una vez...El taller es, además, «muy divertido y dinámico». Para que así sea «intento hacer actividades entretenidas como darles una frase aleatoria y dejar que ellos mismos desarrollen un diálogo a partir de esa oración», concreta. Eso despierta la capacidad de imaginación de los alumnos, que pueden leer después en voz alta sus composiciones. Los alumnos que participaron en la primera edición del curso continuaron tras la conclusión del mismo con la escritura de sus propias obras. Un ejemplo de ello es Blanca Monferrer, que reconoce que ha escrito «muchas historias». Esta joven de 14 años subraya que el taller le ha venido «genial porque he podido aprender conceptos muy importantes para escribir bien». Lo mismo opina su compañera Icíar Morcillo, que subraya que la formación «es muy entretenida» y además te permite «conocer a mucha gente y hacer nuevos amigos».
Érase una vez...La segunda edición del taller de escritura espera contar con más de una veintena de escritores, que empezarán a narrar historias de diferentes temáticas. Lo harán además en un ambiente de diversión porque, ante todo, prevalece escribir en armonía. Quién sabe si entre estos jóvenes se encuentra el próximo premio Nobel de Literatura.