Dicen que el trabajo tiene su recompensa y eso es lo que parece que le ha pasado al Basket Globalcaja Quintanar en este tramo final de temporada. Tras una liga regular entre los mejores, en la que acabó tercero, le tocó disputar la de clasificación para la liguilla de ascenso ante dos de los grandes equipos de la categoría como son el filial del Real Madrid y el Náutico de Tenerife. En principio se quedaron fuera por el basketaverage, pero la renuncia del Real Madrid le ha dado una plaza para poder subir a LEB Plata, ahora le toca el turno de intentar dar el salto de categoría.

El club, que se fundó en 2008, lleva 10 temporadas seguidas en la Liga EBA, la cuarta categoría del baloncesto nacional, siempre en el Grupo B junto a equipos de la región, pero también de Madrid y de Canarias. En estos 10 años ha disputado dos fases de ascenso a LEB Plata (2012-2013 y 2015-2016), quedándose a las puertas de dar un paso hacia al baloncesto profesional.

Juan Carlos Navarro es el entrenador que ha llevado a este equipo a luchar por el ascenso. Cumple su segunda temporada al frente del banquillo, aunque antes fue ayudante de David Varela y señala que «el primer objetivo era llegar a los playoffs y lo hemos conseguido».

Aunque el equipo entró en la fase de ascenso por el Real Madrid no hay que quitar méritos al Quintanar porque no era un grupo fácil. «Hicimos nuestra parte, sabíamos que el Real Madrid, dentro de su línea de actuación con la cantera, siempre solía renunciar, por lo que entraba dentro de nuestras posibilidades», comenta y añade que «le ganamos los dos partidos al Tenerife e hicimos méritos para estar en la fase de ascenso».

Y no ha sido un camino de rosas porque en la liga regular había equipos muy complicados, como los filiales del Fuenlabrada y el Estudiantes, además equipos de la zona madrileña que suelen tener un gran potencial. «En la primera fase conseguimos ganar a Estudiantes y Fuenlabrada, dos filiales de ACB, en la segunda fase jugamos contra el Real Madrid, esto indica que le grupo centro es bastante complicado porque están las mejores cantera de la ACB».

Temporada atípica. No ha sido una temporada fácil para nadie, marcada por el Covid y el cambio de formato de competición, pero parece que el Basket Quintanar ha sabido adaptarse. «Ha sido una temporada atípica, con muchos parones por el Covid, jugadores que hemos perdido porque no han podido seguir jugando por el Covid y otros motivos, pero creo que hemos sabido sobreponernos y al final hemos conseguido el premio de jugar la fase de ascenso», indica Juan Carlos Navarro.

El secreto del Globalcaja Quintanar es que «somos un equipo», señala su entrenador, que tiene claro que cuando piensa en hacer la plantilla no quiere tener «dos o tres jugadores importantes y que el resto no tenga protagonismo. Somos un equipo un día aparece uno, otro día otro. Es nuestra mayor arma y nos basamos en la fuerza del grupo».

En la fase de clasificación para esta última fase de ascenso fue una prueba de fortaleza mental para los quintanareños. Comenzó con dos derrotas ante el Real Madrid porque el primer partido ante el Náutico se aplazó por un caso de Covid en la plantilla tinerfeña. Así, el Quintanar tenía que ganar los dos partidos ante los isleños para tener opciones de clasificarse. «Veníamos de hacer un gran partido ante el Real Madrid, que perdimos por un par de errores en los instantes finales, pero habíamos cambiado de tónica, el equipo estaba bastante bien y afrontamos los dos últimos partidos muy motivados y lejos de venirnos abajo, fue al revés y sacamos los dos partidos».

A pesar de estas dos victorias los conquenses tuvieron que esperar a ver qué hacía el Real Madrid. «En otras ocasiones había renunciado, fueron tres o cuatro días un poco tensos, pero al final estamos ahí», recuerda Navarro.

Terder intento. El de esta semana será el tercer intento de ascender a LEB Plata para el Basket Quintanar. «Para nosotros sería alcanzar un sueño que es estar en una categoría que prácticamente es profesional», señala Juan Carlos Navarro, que entiende que sería un premio «para un pueblo de 7.000 habitantes, un club pequeño que no tiene la infraestructura que tienen las grandes ciudades, pero sería un sueño importante».

Quintanar del Rey está muy cerca de la provincia de Albacete, donde ya hay tres equipos en  LEB Plata (Albacete Basket, FG La Roda y CB Villarrobledo), pero Navarro reivindica que «no tenemos que olvidarnos que somos de Cuenca y a nivel de clubes somos el segundo equipo de la provincia después del balonmano» y añade que de los clubes de Castilla-La Mancha que hay en la Liga EBA «somos los únicos que vamos a jugar la fase de ascenso y eso es una satisfacción».

Una fase de ascenso con 16 candidatos

La fase de ascenso se disputa en dos sedes, Salou y Valencia del jueves al domingo y el Basket Quintanar conocerá hoy dónde tiene que jugar y cuáles serán sus rivales.

En cada sede hay dos grupos de cuatro equipos cada uno, en total son 16 los equipos que se juegan las cinco plazas de ascenso que hay en juego. Se disputa en modo liguilla y los campeones de cada grupo ascienden de forma directa.

Los segundos de cada grupo se enfrentan en un partido en el que se dilucida la otra plaza de ascenso, es decir, que los dos segundos de cada sede juegan entre ellos y de los dos ganadores solamente asciende el que logre la victoria más holgada.

Esto es así porque en un principio iba a subir seis equipos, con lo que los ganadores de esos dos cruces entre los segundos estaba previsto que ascendiera, pero al haber solamente un ascenso a la ACB desde LEB Oro, arrastra a las demás categorías. Estos dos partidos finales se disputarán el domingo.

A esta fase llega el Basket Quintanar sin jugar un partido de competición desde el 28 de abril y cuando afronte el primer encuentro, que será el jueves, habrán pasado 15 días sin competir. En este sentido Juan Carlos Navarro cree que este parón «no viene del todo mal porque las piernas están muy cargadas, las cabezas también y creo que nos viene bien para recuperar y para preparar la fase porque además de los deportivo hay que trabajar en más cosas».

Durante estas dos semanas de parón el técnico nacido en Villarrubia de los Ojos ha tenido que realizar trabajo de scouting, es decir informarse de cómo juegan los posibles rivales. «Siempre hay vídeos para realizar el scouting del rival porque tienes que llegar a los partidos con un mínimo conocimiento de contra quién juega, no es una categoría profesional, pero muchos equipos sí que nos lo planteamos como si fuésemos profesionales».