El Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) Altomira de Tarancón, con aulas también en Horcajo, Villamayor y Huete, ha comenzado el curso escolar 2022-23 con cerca de 500 alumnos y 18 profesores. Estas cifras, mayores que el año pasado, pueden aún incrementarse ya que sigue habiendo plazas en casi todas las enseñanzas y hasta esta semana está abierto el plazo para dos cualificaciones profesionales.

«Tenemos más alumnos que en los años anteriores, más oferta formativa, y es que por su puesto una cosa lleva a la otra», confirma el jefe de estudios,Manuel Benítez, que señala como el objetivo de este centro educativo es «tener la oferta lo más amplia posible, para llegar a más rango de población, y además adaptarla a las necesidades del mercado laboral de la zona». En 2021 el inicio de curso estuvo marcado por las medidas anticovid, aunque todo quedó en «casos puntuales y ningún brote, y sí se nota que hemos arrancado con más sensación de normalidad», explican desde el CEPA Altomira. También el año pasado se produjo una «situación caótica» porque no se conocían las enseñanzas ni los docentes para este recurso educativo en junio, que es cuando empiezan las matriculaciones, algo que no ha ocurrido ahora.

La demanda ha hecho que se recuperen los cursos de inglés, desglosados en cuatro grupos, de cara a preparar al alumnado para las pruebas de la Escuela Oficial de Idiomas. Siguen teniendo aceptación las clases para obtener la ESO, presencial y a distancia, de competencias básicas y competencias clave de nivel 2. «Estamos teniendo un perfil de mujeres mayores de 50 años o inmigrantes, sin titulación, que optan por esta vía para reinsertarse en el mercado laboral», comenta Benítez, que también destaca los dos talleres de informática, el de arte, las clases de acceso a la universidad o los tres grupos de castellano para extranjeros. 

Como novedad, la oferta del CEPA Altomira se completa este año con una cualificación profesional de acceso y mantenimiento de instalaciones deportivas, y a través del programa Garantía Juvenil, con la cualificación profesional de aprovechamientos forestales, para personas menores de 30 años con discapacidad, y la de cuidados de personas dependientes en instituciones sociales, para jóvenes con la ESO o experiencia laboral, que arrancarán en noviembre.