Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Velocidad de vértigo

11/04/2022

No hace ni diez días que Alberto Núñez Feijóo es presidente del PP y se han producido tantos acontecimientos en todos los sectores que el paso del tiempo se vive con auténtico vértigo.

Feijóo ha acuñado una definición para su relación con el presidente de gobierno: política de frontón. En una larga entrevista en ABC detalla su entrevista de tres horas con Pedro Sánchez, en las que no hubo manera de que escuchara ni una sola de sus ideas, propuestas y sugerencias. Había dicho Feijóo que no estaba para insultar a Sánchez sino para ganarle, y se ha mordido la lengua ante tanta descortesía. Pero es evidente que el "estilo Sánchez" no ha gustado al nuevo líder de la oposición, como es evidente también que el presidente del PP no se va a conformar con esa actitud.

Intentará demostrar que se equivocan los que dicen que no tiene proyecto económico ni proyecto de nada. El económico, desde luego, lo tiene, aunque Sánchez ni le echa un vistazo. Que ande con cuidado el presidente, porque la economía es su punto más débil, con unas cifras de deuda, déficit e inflación que avergonzarían a cualquier gobernante. Pero Sánchez, con su habitual soberbia, se niega incluso a aceptar que existen fórmulas que permitirían a los españoles salir de su precariedad actual, en algunos casos miseria.

Su socio de coalición acumula problemas. Iglesias ha lanzado un dardo envenenado a Yolanda Díaz, que además ve cómo dos de sus cuatro "elegidas" para crear su plataforma se encuentran con serios problemas judiciales, Oltra y Colau. Pero aún se le abren a Sánchez más focos de conflicto a Sánchez; uo de ellos se veía venir, la reacción del Polisario a la decisión de Sánchez de asumir la posición marroquí respecto al Sahara. Sin el respaldo del Consejo de Ministros ni tampoco del Congreso, algo a tener en cuenta.

Ghali, líder Polisario, ha roto relaciones con el gobierno español, y Argelia, país protector de los saharauis, ha elegido a Italia como nuevo compañero para hacer llegar su gas a otros países europeos. Mantiene el contrato gasístico con España … pero va a revisar el precio, lo que significa que va a salirnos más caro que antes de que Sánchez cambiara su posición respecto al Sahara. Cambio que no ha supuesto ninguna ventaja para España, porque del encuentro con Mohamed VI no ha salido ninguna noticia que indicara que Marruecos nos va a dar trato de favor.

Juanma Moreno prepara probables elecciones ya, y Feijóo acelera su salida de la Xunta cumpliendo los trámites de calendario que marca la ley, con la intención de dedicarse plenamente al PP lo más pronto posible. Porque llegan tiempo complicados. Muy duros, con un presidente que no quiere asumir que los españoles están económicamente ahogados y van a estarlo aún más.

Esto va tan deprisa, que es difícil creer que Sánchez pueda aguantar hasta el final de la legislatura.