Una pintura del Bautismo de Cristo de Pablo Cagliari El Veronés que procede de la iglesia de la Natividad de Gascueña; un fragmento de un retablo de principio del siglo XVI procedente del templo de la Natividad de Carrascosa del Campo (Campos del Paraíso); un Calvario anónimo del siglo XVI, ubicado en la parroquia de Villaverde y Pasaconsol; un busto anónimo del Ecce-Homo (segunda mitad del siglo XVII) procedente de la Catedral de Cuenca; y una pintura del Ecce-Homo (siglo XVIII), también anónima, procedente de los fondos de Cultura de la Diputación. Estas son las obras que se pueden contemplar en la exposición temporal Joyas de la Pasión, un proyecto coral que nace con vocación de continuidad y que pretende no solo reconocer y mostrar el valor del patrimonio artístico-religioso de la Diócesis, sino también acercarlo a los conquenses para que conozcan uno de los grandes atractivos de su provincia. De hecho, el objetivo es preparar otra exposición para final de año.

La muestra, que podrá ser visitada fue inaugurada ayer en el Museo de la Semana Santa y podrá ser visitada hasta el 22 de mayo en la sala de exposiciones temporales de la institución nazarena en su horario de apertura habitual de jueves a domingo. Al acto de inauguración asistieron el alcalde Cuenca, Darío Dolz; la subdelegada del Gobierno, Mari Luz Fernández; el responsable de Turismo de la Diputación, Miguel Ángel Valero; el presidente de la Fundación Globalcaja, Carlos de la Sierra; así como varios alcaldes de los pueblos que han cedido sus obras. En este acto, el exregidor de la capital, que ejerce además como comisario de la exposición, José Manuel Martínez Cenzano, agradeció, visiblemente emocionado, a todas las instituciones que han hecho posible tanto la restauración de las obras como su exposición.