Con un gran abanico de argumentos, tanto a favor como en contra, sobre un tema en concreto es complicado batir en un debate a Periodistas en Acción. Es un grupo de tres estudiantes del Grado de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) que defiende con uñas y dientes cualquier postura. El desparpajo que atesoran y la gran oratoria que poseen les convierten en un trío temible, competitivo y especialmente fiable cuando toman la palabra en la palestra. Tan solo necesitan un tiempo de preparación y un micrófono para que se les escuche bien alto porque con claridad ya se encargan ellos mismos de hacerlo. 

David Engenios, Celia Castro y Victoria Quintanilla dan forma a este equipo que participa una vez más en la Liga de Debate Universitario y que hace una semana se impuso nuevamente en el campus universitario conquense. Hoy participan en la fase regional que se celebra en Toledo, concretamente en las Cortes regionales, frente al ganador del campus de Albacete y al del propio anfitrión. «Confiamos en ganar para participar así en la fase final», que se celebrará en Oviedo del 22 al 24 de marzo. Los tres esperan representar a la UCLM en el certamen nacional. «Queremos hacerlo lo mejor posible y llegar lo más lejos que podamos», recalca el joven.  

El tema que debaten este año es si la energía nuclear debería ser considerada como una energía verde para la transición energética. En cada batalla nunca saben hasta última hora qué postura tienen que defender y un sorteo aleatorio les reparte la suerte. Si se le pregunta a los protagonistas por sus deseos, David, que es el encargado de tomar primero el turno de palabra para hacer la presentación de la postura del equipo, se decanta por hacerlo a favor, «ya que tenemos siempre preparada una sorpresa», explica. En cambio, Celia y Victoria, que asumen los roles de actuar en el turno de refutaciones y conclusión, respectivamente, prefieren hacerlo en contra «porque hay más argumentos y es más difícil echar por tierra una propuesta que defenderla».

El don de la palabra

David y Celia con siempre «mucho más optimistas» en cada batalla, mientras que Victoria prefiere ser «más pesimista para que, en caso de perder, la frustracción no sea tan grande», explica ella misma. Pero pocas veces están cabizbajos porque el rendimiento que tienen en cada debate es extraordinario hasta tal punto que casi siempre ganan.

Experiencia. La experiencia les convierte en aún más competitivos. Y es que esta es la tercera vez que compite Periodistas en Acción. La primera de ellas llevó a estos jóvenes hasta la fase regional y en la segunda fueron a la nacional. Ahora intentarán, como mínimo, repetir el registro del año pasado. «Esperamos quedarnos en la mejor posición posible de los nueve grupos que compiten», señala David. Pese a que cuentan con un gran recorrido, estos estudiantes de periodismo, que se despiden además en unos meses de su formación universitaria, reconocen que «siempre hay nervios antes de subir al estrado». Para aliviar tensiones «nos damos un fuerte abrazo y empezamos a hablar mucho de muchas cosas», asegura Victoria. 

Que participen en la Liga de Debate se debe a que «nos hace mucha ilusión», pero también es «una gran oportunidad para completar nuestro curriculum vitae», afirma Celia. Y es que, como periodistas en potencia, saldrán próximamente al mercado laboral con un gran formación, gracias en parte a estas intervenciones en debates y discursos, que se traduce además en la incesante búsqueda de información y en acabar con cualquier miedo de hablar en público.

Los tres, que son amigos inseparables y viven juntos desde que empezaron la etapa universitaria, confían en dejar el listón «muy alto» en su año de despedida. Siempre con la convicción de que tienen ese don de palabra y que lucharán por ser los mejores oradores en cualquier debate. 

Estrategía. El equipo Periodistas en Acción mide cada paso que da durante la competición y tienen todo medido al detalle para obtener el máximo rendimiento a su unión. David Engenios es el encargado de hacer la presentación durante el debate, que se prolonga durante cuatro minutos. En esta franja de tiempo, el joven tiene que encandilar y cautivar la atención del jurado. Después llega el turno de Celia Castro, que asume las riendas del discurso para intervenir en las dos refutaciones, que duran cinco minutos cada una. «Es la mejor de todas porque tiene una gran capacidad para responder a las preguntas del equipo contrario». Y es que en este periodo de refutaciones, los contrincantes pueden interrumpir al orador para ponerle contra las cuerdas. Finalmente, Victoria Quintanilla concluye con una conclusión de tres minutos, que también tiene mucha importancia porque es importante acabar el debate con el listón bien alto, al mismo tiempo que es la oportunidad perfecta para echar por tierra los argumentos del rival.