Desde el partido donde todas las dudas afloraron de repente, ante Japón, hasta el primer escollo en fase eliminatoria, Marruecos, pasarán algo menos de cinco días. Así pues, Luis Enrique tendrá algo más de 100 horas para resolver todas las incógnitas que el conjunto nipón descubrió en España, las cuales se podrían enfocar en cinco.
Lateral derecho
A pesar de que Luis Enrique insistió en su directo de Twitch del pasado sábado que César Azpilicueta estaría disponible para el encuentro de octavos, el lateral se entrenó ayer al margen. El golpe que sufrió en el sóleo en la cita contra los 'samuráis azules' le ha impedido ejercitarse con normalidad de cara al choque contra los 'leones del Atlas'.
Esa falta de rodaje podría desencadenar la vuelta de Dani Carvajal al costado derecho, a pesar de que no ha demostrado un buen tono físico en los minutos en los que ha jugado. Ambos jugadores han estado el mismo tiempo sobre el césped (135 minutos), pero el desempeño de Azpilicueta ha sido algo mejor, con una asistencia y un 95,8 por ciento de precisión en el pase.
'Nueve', ¿sí o no?
Partiendo de la base de que Dani Olmo es fijo, quedan vacantes dos posiciones más en la línea ofensiva, y ahí es donde radica la duda del seleccionador en esta parcela del terreno de juego. Álvaro Morata está en racha (igualó a Telmo Zarra marcando en los tres duelos de la fase de grupos) y cuando un delantero muestra tal acierto hay que aprovecharlo. Pero bien es cierto que el ariete del Atlético ha demostrado que también entra bien al partido desde el banquillo.
Si el '7' es suplente, posiblemente Luis Enrique opte por repetir la tripleta del debut: Olmo-Asensio-Ferrán, con Nico Williams como revulsivo ante un equipo que en los costados, sobre todo en el derecho, deja muchos espacios.
Presión rival
Y es que, para hacer frente a la presión que realizará Marruecos, después de haber observado el daño que le hizo Japón a la Roja en bloque alto, el preparador asturiano deberá tirar de Jordi Alba en la izquierda. Cuando se juntan el lateral del Barcelona, Pedri y Olmo por ese costado, la presión del oponente se diluye, ya que los tres futbolistas adoptan diferentes alturas a las asociadas a su demarcación inicial, lo que hace que el contrario pierda con más facilidad las marcas.
Pasó contra Alemania en distintas fases del enfrentamiento, por lo que por la cabeza de 'Lucho' pasa que la selección africana no será tan disciplinada en las vigilancias defensivas como lo fueron los germanos.
La gran debilidad
El balón parado es una de las fortalezas ofensivas de los 'leones del Atlas' y, en contraposición, una de las principales debilidades defensivas de la selección española. Lo demostró Antonio Rüdiger en el duelo contra la 'Mannschaft', aunque el tanto del central del Real Madrid fue anulado por fuera de juego. España necesita centímetros y los pueden aportar Laporte y Rodrigo.