'Me sangran los ojos', entre el 'western' y la ironía

V.M.
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El artista plástico y músico Javier Corroto expone hasta el 7 de mayo en el Centro Joven de la capital una colección de ilustraciones, viñetas y otras creaciones con claro toques de humor negro

Javi Corroto, junto a algunas de las obras que expone en el Centro Joven. - Foto: Reyes Martínez

Dentro de la programación del Centro Joven, hasta el próximo 7 de mayo puede visitarse una colección de medio centenar de obras del artista Javier Corroto,  bajo el título Me sangran lo ojos, donde la iconografía del western, el humor negro y la fina ironía se dan la mano.

Nacido hace 31 años en Toledo, pero conquense de adopción, Corroto califica este proyecto como «una especie de alter ego» y asegura que incluye varias series de muy distinto origen organizadas por apartados.

«Una zona incluye la parte digital y las viñetas, más en la línea del humorismo gráfico y de la ilustración contemporánea; otra parte podríamos decir que es más macarra y juega un poco con el chiste y el humor negro: hay personajes rocambolescos, unas tumbas con epitafios y he incluido una caja para interactuar con el público, donde la gente puede escribir lo que pondrían en su tumba como epitafio y finalmente seleccionaré uno y daré un premio a la persona con el ingenio más loco; finalmente, hay otra parte, Sueños de western, que está inspirada en motivos alusivos a cowboys, elementos del Atomic Age de los años 50 y del movimiento Mid Century Modern, todo con un toque más surrealista e incluye una especie de instalación con unas botas vaqueras y un sombrero cowboy sobre una alfombra, vamos como si fuera una pequeña habitación de Texas», explica.

Me sangran los ojos combina de esta forma el arte digital y los diseños por ordenador, con programas como Photoshop, y otros bloques analógicos donde se vale de la témpera, la tinta china, rotulador o acrílico, jugando con la textura del papel, «vendrían a ser técnicas mixtas húmedas» apunta el autor, que cursó la carrera de Bellas Artes en la Facultad de Cuenca.

Libertad creativa. Preguntado por el singular título, reconoce que «he pretendido hacer referencia a mis propias obras, nadie va a encontrar técnicas académicas en mi arte, yo elijo libremente las proporciones y la forma de hacer… siempre bromeo con que a la gente la sangrarían los ojos al ver mis obras, por eso el nombre del proyecto, con un gran carga de ironía».

Buena parte de estas obras fueron realizadas durante el confinamiento obligado al inicio de la pandemia cuando retomó su faceta como dibujante e ilustrador, «algo que tenía un tanto olvidado por mi faceta en el mundo de la música, pero al estar más tiempo en casa y teniendo más tiempo para plantear y estructurar la idea me fui dando cuenta que tenía un montón de obras bajo un mismo estilo, como que llevaba ya mucho tiempo yendo hacia un sitio en el ámbito artístico, y decidí desarrollar y divulgarlo a través de las redes sociales y por Internet».

Javi Corroto subraya que el último día de la exposición tiene pensado hacer una gran fiesta, donde él mismo pinchará música -básicamente country, rock & roll y garage rock - y   organizará en la misma sala una subasta de las obras más exclusivas «al más puro estilo feriante», una actividad gratuita destinada a todos los públicos, aunque para asistir a la misma todos aquellos interesados deberán inscribirse previamente a través del correo cosimoarteymediacion@gmail.com

Estética. Cuestionado por ese interés y gusto por la iconografía de los vaqueros y del western,  desvela que en su caso siempre le gustó ese mundo desde niño:«Me pilló Lucky Luke, me vi muchas pelis y series del Oeste, siempre me disfrazaba de cowboy en los Carnavales… no sé es una estética que siempre me atrajo y me vale para comunicar lo que me interesa en estos momentos y para jugar con ello y hacer un guiño al espectador», en un estilo que se mueve entre el surrealismo, el dibujo y el trazo figurativo, pero alejado de la pintura realista, con seres más bien imaginarios.

Finalmente, Corroto, conocido también por ser miembro del grupo independiente conquense Fizzy Soup, adelanta que la idea es retomar la trayectoria musical de la banda tras la pandemia: «De hecho tenemos que ir a otro ritmo en estos tiempos, pero con la intención de ir a por todas: meternos en el estudio de grabación, sacar disco, volver a hacer giras... es algo que la gente nos reclama y de lo que daremos noticias más adelante».