En la hoja de ruta de las Administraciones a nivel local, provincial y regional, poner freno a la despoblación es la gran tarea pendiente. Una compleja misión para la que ayuntamientos, Diputación y Gobierno autonómico no están solos, ya que de un tiempo a esta parte cuentan con la mano tendida de la Confederación de Empresarios. Una colaboración que en muchas ocasiones cristaliza en pasos al frente a través de la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (SSPA). Precisamente de esta Red ha surgido la reedición del Mapa 174, que establece una zonificación de los municipios españoles sujetos a desventajas demográficas graves y permanentes.
Un análisis del reto demográfico que castiga, por encima de otros territorios, a las provincias de Cuenca, Soria y Teruel. Una herramienta que desde SSPA quieren brindar a los encargados de tomar las decisiones al frente de las instituciones para que éstas puedan ser más eficientes. Así lo puso de manifiesto durante la rueda de prensa de presentación del análisis la vicepresidenta de la Diputación, Elena Carrasco, que habló de este mapa como una «herramienta útil» para poder trabajar y tomar medidas con «mayor precisión», además de «poder comparar» entre zonas. «Nos da datos precisos y claros de qué es el despoblamiento, algo en lo que afortunadamente llevamos tiempo trabajando, y todos empezamos a tener constancia de que si luchamos podemos llegar a dar soluciones importantes», apuntó.
El presidente de la Comisión de Lucha contra la Despoblación de la patronal conquense, Ignacio Villar, invitó por su parte a las Administraciones, incluido el Gobierno de España, a utilizar este mapa para la puesta en marcha de sus políticas para luchar contra la despoblación porque «estamos seguros» -apuntó- «de que decisiones basadas en estos datos serán mucho más efectivas». «Las Administraciones siempre tendrán nuestra colaboración y nuestra lealtad como conocedores del territorio y autores de numerosos estudios que buscan todavía explorar más para encontrar soluciones», subrayó antes de sentenciar que «es el momento de ser valientes».
El mapa parte del enunciado del artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, donde se destaca que la Unión se propondrá reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones prestando especial atención a las zonas rurales. Además de la actualización de los indicadores que permiten la elaboración de este análisis, en esta ocasión con datos de 2020, la principal novedad de esta edición es la presentación de los resultados a través de una herramienta interactiva, que permite ver la evolución demográfica desde los años sesenta.
Conclusiones. El mapa arroja llamativas conclusiones. Una de ellas es que prácticamente seis de cada diez municipios de Cuenca, Soria y Teruel (58 por ciento), sufren una situación demográfica muy grave. En el resto de núcleos poblaciones del país ese porcentaje ni siquiera llega al 22 por ciento. Pero es más, si a la nómina de municipios de España en situación muy grave añadimos aquellos que se encuentran en situación grave, el porcentaje asciende al 82,6 por ciento en las tres provincias que conforman la Red SSPA.
Por otro lado, superficialmente, los municipios en peor situación demográfica suman el 23 por ciento del territorio nacional. En el caso de Cuenca, Soria y Teruel, el porcentaje de superficie en una situación demográfica crítica se duplica hasta el 46 por ciento. Además, 2.420 municipios españoles –casi el 30 por ciento de los totales– disfrutan de una situación demográfica buena. Son los que tienen mejores condiciones demográficas y socioeconómicas y, a priori, los que mayor capacidad tienen para irradiar desarrollo a su entorno rural. En las provincias de la Red SSPA estas localidades sin desventajas demográficas son apenas 33, un paupérrimo cinco por ciento del total de los municipios de Soria, Cuenca y Teruel.