No queda otra que vencer esta noche al Atlético Valladolid para frenar la mala racha –un partido ganado de los seis últimos disputados–. «Esa es la realidad y hay que sumar», valora el entrenador del Incarlopsa Cuenca, Lidio Jiménez, que reconoce que el partido es «mucho más importante de lo que era al principio. Qué mejor que en nuestra casa, ante nuestro público y después del golpe de Torrelavega».

Jiménez cree que el equipo «tiene que reaccionar, lo va a hacer seguro y vamos a volver a levantarnos». Esa es la predisposición de una plantilla que se ha conjurado para enfrentarse a un rival «muy fuerte en defensa, disciplinado, de la escuela de Valladolid, que tiene un sistema de juego muy claro y definido y que domina a la perfección». Para ganarles, apunta, «hay que estar muy centrados en defensa. Tácticamente hay que defender bien, no solo con intensidad, que también hay que meterle mucha y, como digo siempre, minimizar pérdidas de balón». En ataque, «hay que terminar las jugadas en lanzamiento, no tener pérdidas de balón y hacer un gran repliegue atrás».

El entrenador desvela que el equipo acabó «muy tocado» anímicamente en la localidad cántabra, «pero esto es deporte y lo importante es levantarse. Aquí todo el mundo tiene sus momentos malos y buenos, y ahora estamos en uno malo». No obstante, recuerda que el equipo ha sido capaz de hacer grandes partidos y está capacitado de sobra para ganar». En este punto, señala a veteranos como Pablo, Pizarro o Thiago. «Gente que lleva muchos partidos a su espalda, sabe perfectamente que estas cosas pueden pasar y se pasa de rachas malas a buenas ganando partidos».

Confiesa el míster no pasarlo bien con esta situación, pero considera que «estos momentos tenían que llegar. Llevamos seis años en el paraíso y cualquier entrenador que lleva campañas en un club ha tenido momentos malos, muy malos, regulares y peores, y también muy buenos. Queda muchísima liga y estoy convencido de que sacaremos esto adelante». 

Simonet. El argentino es consciente de que el deporte «es así. Habíamos empezado y la gente pensaba que nos íbamos a meter en Copa Asobal y ahora parece que estamos abajo». Sin embargo, opina que «el equipo está entrenando muy bien para revertir la situación de los últimos partidos y ojalá hoy sea el primer encuentro en el que volvamos a ser nosotros».

Reconoce que los veteranos «debemos de tirar del carro. Deseamos salir de ahí» y piensa que el partido de hoy «va a ser duro».