Cuenca es la 20ª provincia del país con menos criminalidad

Leo Cortijo
-

El territorio conquense, diez puntos por debajo de la media nacional, se encuentra dentro de la mitad 'segura' de España, a pesar de que las infracciones repuntaron un 14 por ciento en 2021 respecto al año de la pandemia.

Cuenca es la 20ª provincia del país con menos criminalidad - Foto: Elaboración propia

La embarcación de la Policía Nacional en Cuenca tiene nuevo capitán. Desde hace unos días, José Luis Serrano comanda los designios de aquellos que velan por la seguridad y el buen orden. De hecho, en su toma de posesión celebrada el pasado jueves, sobrevoló una idea fundamental por encima de muchas otras, y es la baja tasa de criminalidad de la provincia. En el horizonte está mantener o incluso mejorar esos registros, y es que dentro de que cualquier caso importa, son guarismos inferiores a las medias tanto regional como nacional. A lo largo del año pasado se produjeron en territorio conquense 31,5 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, lo que supone 1,4 menos que en el conjunto de Castilla-La Mancha y casi diez puntos por debajo si aumentamos el foco y lo dirigimos al ámbito nacional.

Ahora bien, La Tribuna ha ido un poco más allá y ha analizado y comparado los datos que en este capítulo ofrece el Ministerio del Interior correspondientes a 2021. Con esas 31,5 infracciones por cada millar de conquenses, Cuenca es la vigésima provincia de todo el país con menos criminalidad, es decir, se encuentra dentro de la mitad 'segura' de la geografía patria. Ahora bien, es cierto que si la comparación se realiza con otros territorios de similares características, la tierra de Alfonso VIII y las Casas Colgadas sale perdiendo. Eso sí, con un margen muy exiguo en la mayoría de casos. Las dos provincias extremeñas, gran parte de Castilla y León, Lugo y Ourense en Galicia, Huesca y Teruel en Aragón, La Rioja y Álava, sin ir más lejos, ocupan zonas superiores en este particular escalafón. 

Es más, en la radiografía de la criminalidad castellano-manchega, Cuenca marca la línea divisoria. De esta forma, se sitúa un punto y cuatro y medio por encima, respectivamente, de Albacete y Ciudad Real, pero está muy por debajo de los registros de Guadalajara (35,5) y, sobre todo, Toledo (37,6). La lectura general es que Cuenca es una provincia segura, aunque es cierto que las estadísticas repuntaron durante 2021 algo más de un 14 por ciento. Según las cifras del Ministerio, a lo largo del año pasado se contabilizaron 6.167 infracciones penales por las 5.401 de 2020, un año marcado de principio a fin por la incidencia de la pandemia. De hecho, si algo reflejan los datos es que después de una leve caída propiciada por las restricciones de movilidad que imperaron durante muchos meses de 2020, Cuenca ha vuelto a los dígitos de 2019, pues entonces se registraron 6.222 infracciones. 

Si analizamos la serie histórica de la última década, podemos comprobar que la provincia no ha pasado de la treintena de delitos por cada 1.000 habitantes en la mayoría de ejercicios. Ahora bien, en los últimos años ha superado ese umbral –a excepción del año pandémico–, marcando el récord en 2019, con 31,69 infracciones. La curva siempre se había mantenido estable, incluso con valles pronunciados como entre 2014 y 2017, cuando apenas se contabilizaron 28 casos por cada millar de conquenses.

Radiografía del año 2021. Desglosadas según el tipo de delito, algo más de tres de cada cuatro se circunscriben al epígrafe que el Ejecutivo califica como 'Resto de infracciones penales'. Un cajón de sastre en el que un número muy notable de incidencias están relacionadas con el ámbito de los delitos informáticos e internet. Más allá de este apartado, los hurtos encabezan la clasificación con 863, un 14 por ciento del total de las infracciones. Un escalón por debajo, los robos con fuerza en domicilios y establecimientos, con 585 casos (casi un 9,5 por ciento). En un nivel inferior se encuentran los delitos contra la libertad e indemnidad sexual y agresión con penetración (130), lesiones y riñas tumultuarias (85), robos con violencia e intimidación (79), tráfico de drogas (49) y sustracción de vehículos (30). No hay que olvidar tampoco un caso de asesinato y otros seis en grado de tentativa.