Carmen Tomás

LA COLUMNA

Carmen Tomás

Escritora y periodista en información económica


Educación económica, la asignatura pendiente

02/10/2022

Mañana lunes es el Día de la Educación Financiera. Con este motivo muchas instituciones proponen diversas actividades destinadas a que jóvenes, mayores y personas con poco o ningún acceso a la información financiera básica, la del día a día, para que aprendan a realizar desde las operaciones más sencillas a las que permiten evitar ataques a la seguridad de sus dispositivos y por tanto a sus cuentas bancarias. Siempre me ha parecido una iniciativa loable, pero ahora más que nunca. Y no sólo lo que entendemos por educación en finanzas, sino que se debería extender a la economía básica. A pesar de que todo el mundo habla de la inflación, del precio de la luz, los impuestos o los tipos de interés no siempre saben cómo les afecta personalmente ni tampoco a la marcha de la economía del país que se tomen unas decisiones u otras. Siempre fui partidaria de que esta información formara parte de nuestra educación desde niños y aunque hay que alabar todas las iniciativas que distintos organismos, instituciones o empresas ponen en marcha con motivo de este día que ya cumple años sigue siendo una asignatura pendiente.

Una de estas iniciativas y muy interesante es la que patrocina el Instituto Santa Lucía, que ha lanzado el primer metaverso para acercar la educación financiera a los jóvenes. Se trata de una inmersión en el mundo virtual que responde a dudas sobre ahorro, bolsa o pensiones. A través de una guía y un documental se explican los conceptos más básicos para acercar y educar en finanzas.

Los españoles, al contrario de lo que dice la ministra de Justicia, Pilar Llop, no van en el metro y en el autobús hablando de la renovación del CGPJ. Los ciudadanos hablan en cualquier lugar de lo que va a subir su hipoteca referenciada al Euribor, del precio del gas, de lo que gasta el Gobierno, de lo que recauda gracias a la inflación, de los excesivos impuestos, de que sus ahorros han mermado considerablemente, de cuál será su pensión, si la cobrarán o no, y sobre todo de lo que va a pasar con su empleo si las empresas no tienen futuro. Es triste que la confrontación política dificulte la pedagogía que la situación requiere. Por ejemplo, sería elemental que el Gobierno nos dijera la verdad para que podamos tomar decisiones y abordar de la forma más correcta posible los problemas que ahogan a empresas y hogares, jubilados y autónomos. En todo caso, bienvenidas sean todas las iniciativas que desde el sector privado llenan ese gran agujero de información económica y financiera que tienen la mayoría de los ciudadanos.