La mayor parte del centro pasará mañana a ser zona 30

I.M.
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Reducir la siniestralidad y los riesgos del atropello son dos de los fines de los nuevos límites de circulación con 20 kilómetros como máximo al ir por varios Barrios y parte del Casco Antiguo

En zonas céntricas de la ciudad como la calle Carretería sólo pueden circular determinados vehículos y no pueden superar los 20 kilómetros. hora. - Foto: J.M.

A partir de mañana sólo se podrá circular a 20 kilómetros por hora en vías que dispongan de plataforma única de acera y calzada y a 30 kilómetros por hora en vías de un único carril por sentido de circulación, según los nuevos límites de velocidad para las ciudades y que entrarán a vigor precisamente este día 11. Por contra, se queda en los 50 kilómetros a la hora la velocidad para las vías de dos o más carriles por sentido de circulación y como pueden ser las travesías o las circunvalaciones, salvo para los vehículos que transporten mercancías peligrosas con un límite en su velocidad de 40.

Los motivos que han llevado a la Dirección General de Tráfico a modificar el reglamento de circulación en este apartado y que fue aprobado por el Consejo de Ministros a principios del pasado mes de noviembre, han sido no sólo rebajar el ruido ambiental y atender a las demandas que desde más de un Ayuntamiento le habían hecho llegar, sino también, y lo que es más significativo, reducir la siniestralidad vial, los accidentes de tráfico en las ciudades y el riesgo de ser atropellado y de fallecer.

«Hay un montón de estudios que dicen que sí la velocidad del vehículo que impacta a un peatón es de 30 kilómetros el riesgo de tener un daño físico muy grave o de fallecer es de un 10%; mientras que si la velocidad es de 50 kilómetros o más ese riesgo de fallecimiento se eleva al 90%», explica Juan Vicente Manzanero, jefe provincial de la Dirección General de Tráfico.

Salvo en aquellas zonas en la que esté indicado lo contrario, hasta hoy la limitación general de velocidad en este país está en los 50 kilómetros por hora. No obstante, a partir de mañana la cosa cambia.

Así, según información facilitada por el concejal de Movilidad, Servicios Públicos y Festejos, Adrián Martínez Vicente, en esta ciudad habrá que conducir a 20 kilómetros por hora por el Barrio de San Antón, tras la última adaptación hecha, o por el Barrio de Buenavista. Otros puntos de la ciudad que podrían pasar a zona 20, pero que a este viernes estaban en estudio, son la calle Tintes o parte del Casco Antiguo.

Además, teniendo en cuenta la fisonomía de Cuenca, la mayor parte de su centro va a ser zona 30 por tener un carril por sentido, comenta el concejal. Desde el Ensanche del Casco Antiguo hasta toda la zona decimonónica en torno a la peatonal Carretería como calle Colón, Ignacio de Loyola o Príncipe Zaida, entre otras, pasando por zonas como Santa Teresa, por mencionar una más, tendrán como límite de velocidad los 30 kilómetros por hora.

De hecho, desde hace un mes aproximadamente, indica Martínez Vicente, el Ayuntamiento ya está trabajando no sólo en los correspondientes cambios de señalización o en el refuerzo, a veces, de lo que había sino también en la toma de otras medidas adicionales para poder controlar estas situaciones.

A cumplir. Además, una vez entre en vigor, recuerda Vicente Manzanero y Martínez, tocará cumplir con los nuevos límites sino queremos que nos pongan una multa, que perdamos algún que otro puntos en el carnet o incluso que nos imponga una pena de prisión. Todo dependerá de cuál haya sido el exceso de velocidad cometido.

Hoy por hoy, no obstante, dentro de los pocos accidentes de tráfico que hay en el casco urbano, «la velocidad, más que un motivo, viene a ser el factor que determina las consecuencias del mismo. Es cierto que hay zonas en las que se conduce a una velocidad que no es la adecuada para la vía que es, pero ahora tenemos una oportunidad para apaciguar la velocidad en toda la ciudad», comenta el concejal.

«Evidentemente, concluye, tendremos que adaptarnos, pero estos cambios de velocidad no deberían de notarse tanto porque Cuenca ya de por sí cuenta con muchas zonas como zonas 30. Por poner un ejemplo diré que, pese a los cambios que se avecinan, en la Ronda 20, prácticamente la única circunvalación que tiene la ciudad y que en más de una zona cuenta con carriles bici, nosotros ya tenemos la velocidad limitada de 50 a 30. Esto no quita para hacer un llamamiento a la responsabilidad».

Por su parte, la Asociación Provincial de Autoescuelas de Cuenca ve bien estos cambios en los límites de la velocidad porque, explica su presidente, Rafael Lozano, «aquí se dan las tres situaciones supuestas de variación para poder mostrar, respetar y examinar». Además, añade, «si esto va a hacer que por parte del Consistorio se señalice todo de nuevas, pues bienvenidos sean».

«Desde hace unos años no contamos con una señalización clara. Hay semáforos que no funcionan bien y hay pasos de peatones casi borrados. Aquí se circula de sabienda. Es muy difícil enseñar con la señalización tan mala como la que tenemos y el escaso trabajo que se ha hecho y se está haciendo por la seguridad vial».

No obstante, añade, «gracias a la Policía Municipal y a sus controles de fines de semana tenemos menos siniestralidad en la ciudad».