La Consejería de Fomento ha encargado un Plan de Seguridad Vial de las carreteras que son de titularidad autonómica. Una de las actuaciones principales será la de detectar tramos de concentración de accidentes o zonas potencialmente peligrosas. La licitación ha salido con una previsión de medio millón de euros, impuestos incluidos. Los trabajos durarán dos años. 

Los tramos de concentración de accidentes se calcularán en función de los accidentes con víctimas ocurridos en la red de carreteras en los últimos tres años. Aunque marca ese referente temporal, la Consejería de Fomento también aportará el registro desde 1994. Los tramos no pueden superar los 3 kilómetros, salvo que se justifique que debe tener una longitud mayor. En cuanto a las zonas potencialmente peligrosas son aquellas que por la accidentalidad existente podrían transformarse en un futuro cercano en tramos de concentración de accidentes.

En ambos casos se hará un análisis detallado de estos tramos o zonas. Se debe profundizar en la tipología de accidentes y en los elementos de la carretera que puedan influir, desde señalización, trazados, intersecciones, accesos o capas de rodadura. 

El Plan de Seguridad Vial identificará también los que se denominan tramos de alto potencial de mejora de la seguridad y se propondrán medidas para minimizar la accidentalidad en la zona. Además se estudiará la eficacia de las medidas propuestas y llevadas a cabo en anteriores planes de seguridad vial para contrastar si han funcionado para reducir los accidentes.