El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Cuenca, Máximo Molina, asegura que el colectivo ha recibido "encantado" la noticia de que el Ayuntamiento de Tarancón va a rehabilitar a través de un taller de empleo el antiguo hospital de Santa Emilia, El Hospitalillo. "Congratulémonos porque ya no se pierde, tras ocho años de reivindicación van a cumplir lo prometido, materializando con rapidez lo anunciado", detalla a la par que se alegran porque vaya a producirse el solicitado cerramiento del perímetro del edificio, lo que esperan sirva para "frenar de inmediato el vandalismo". Para Molina, son buenas noticias porque no va a perderse otra pieza más del "diezmado patrimonio local, nuestra reivindicación esencial desde el principio, esperemos que sea el inicio de una tendencia". Por un lado, reconoce la labor del equipo de Gobierno actual encabezado por José Manuel López Carrizo, al que presentaron en julio las casi 1.300 firmas recogidas para pedir la salvación del emblemático inmueble. "Es de alabar la premura de las decisiones y acciones tomadas, y la capacidad de diálogo mostrada", expresa Molina, que recueda como en enero El Hospitalillo fue declarado Bien de Interés Histórico tras el informe presentado a través de ARMH Cuenca y el grupo de ciudadanos implicados en evitar su desaparición. Desde este colectivo de memoria histórica también agradecen la colaboración de las personas que a título particular se han implicado en los últimos meses en las distintas jornadas de limpieza, que han llevado aparejadas actividades culturales de todo tipo. "Muy especialmente a Ernesto Viñas, el primero que empezó a empujar para que no se hundiera el hospital en 2011, y que ha seguido hasta ahora, gracias a todos", afirman.