Disfrutar del entorno natural en plena ciudad es una de las posibilidades que ofrecen los huertos urbanos de Tarancón, que están en marcha desde el año 2017 en el espacio municipal y la casa situada en frente de la estación de tren.
Promover el uso educativo de este auténtico oasis de tranquilidad en medio del casco urbano es una de las finalidades con las que el Ayuntamiento arrancó este proyecto, por lo que desde la Concejalía de Medio Ambiente una primavera más se han puesto en marcha visitas guiadas para escolares. Durante el mes de mayo y junio centenares de alumnos y profesores de diferentes centros educativos, las escuelas infantiles y los colegios principalmente, se están asomando a esta ventana abierta a la naturaleza y sus ritmos, para aprender a través de todos los sentidos. «Queremos trasladarles a lo natural, que pierdan el miedo, pues somos naturaleza, hay que observar, oler, probar», comenta la técnica municipal de Medio Ambiente, Ana Belén Rubiato.
Aunque los contenidos están adaptados a la edad de los visitantes, en esta edición las sesiones escolares en los huertos urbanos se están centrando en las lombrices de tierra y las babosas. «Todo ser vivo en la naturaleza tiene su función, y estos animales que apenas vemos son los que se encargan de descomponer la basura para luego devolver la materia orgánica a la tierra», explica Rubiato, que también cuenta que los niños recogen directamente frutos y los prueban, como fresas y guisantes, aprenden sobre plantas aromáticas y las flores, sobre los sonidos de los pájaros.
Los estudiantes, de diferentes edades, disfrutan de la naturaleza y las parcelas cultivadas en estado puro un entorno que se encuentra en pleno casco urbano. - Foto: AYTO.«En el huerto hay mucha vida, les damos a probar por ejemplo la stevia, que es más dulce, y la rúcula, más amarga, ya tenemos una tórtola que cuando hay algún grupo se deja ver y oir, conocen la labor imprescindible de los polinizadores», añade la responsable de esta actividad, que cuando no existían los huertos urbanos creaba un aula de la naturaleza artificial, en espacios como el Centro Joven, pero ahora apuesta por la educación ambiental desde un lugar donde enseña los cultivos urbanos y ecológicos que existen en alrededor de 40 parcelas, incidiendo en los productos cercanos y de temporada, con la intención de fomentar buenos hábitos alimenticios. Paralelamente, la Casa de los Huertos acoge periódicamente actividades, hace unas semanas hubo un taller de collejas, en el que se repartieron semillas para que no se pierda este cultivo, y el próximo domingo, 12 de junio, a las 11,30 horas está previsto un taller de cocina energética.
Actualmente hay lista de espera para convertirse en hortelano en este espacio donde los cultivos son ecológicos y para autoconsumo.