El Atlético no levanta cabeza

EFE
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Los 'colchoneros' solo consiguieron el empate frente al Leganés (0-0) y suman su cuarto partido seguido sin ganar

El Atlético no levanta cabeza - Foto: Rodrigo JimÁˆnez

El Atlético de Madrid no pudo superar con victoria el plebiscito en el que se había convertido el partido liguero ante el Leganés (0-0) después de la eliminación en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey a manos de la Cultura y Deportiva Leonesa al caer por 2-1.

Había una gran expectación por saber cómo recibiría la afición a su equipo y a su entrenador después de que el 'cholismo' viviese una de sus noches más negras ante un conjunto situado dos categorías por debajo.

No fue desde luego el del Leganés el encuentro con más ambiente del curso antes del inicio pero los aficionados que estaban dentro del recinto al anunciarse las alineaciones por megafonía no dudaron en aplaudir cuando esta pronunció el nombre de su entrenador.

El Atlético no levanta cabezaEl Atlético no levanta cabeza - Foto: SUSANA VERA

Incluso se pudieron escuchar cánticos de Cholo, Cholo en su apoyo. Toda una muestra de compromiso con el argentino en una semana complicada después de la adversidad sufrida en tierras leonesas, que acabó con el sueño de conquistar un título en el que el club tenía depositadas esperanzas.

Los mensajes de apoyo volvieron a repetirse en el minuto cuatro, esta vez con la frase ole, ole, ole, Cholo Simeone. Hubo entonces menos unanimidad, pues se escucharon tímidos pitos desde algún sector de la grada.

La escena volvió a repetirse en el minuto veintidós de juego y si bien no llegaron a ser relevantes, los silbidos aumentaron en intensidad. Estos fueron respondidos con cánticos críticos hacia ese grupo de seguidores desde el fondo que había respaldado previamente a Simeone.

El Atlético no levanta cabezaEl Atlético no levanta cabeza - Foto: SUSANA VERA

Mientras, el juego del equipo no ayudaba a que hubiera comunión entre los asistentes. Espeso desde arranque ante un contrario bien plantado en el césped, al anfitrión le costaba imprimir un ritmo alto y llegar al área. De hecho hubo alguna clara ocasión de los leganenses en los instantes iniciales.

Así, y pese a que cundía la sensación de que no había excesivas ganas de castigar tras la debacle copera, la impaciencia acabó haciendo mella con el paso del tiempo. El 0-0 al descanso fue el contexto idóneo para que el sonido de viento volviera a hacer acto de presencia de forma más colectiva.

Los ánimos parecían haberse apaciguado tras la reanudación, escuchándose incluso algunos aplausos en acciones puntuales. Pero una clara ocasión de Recio en el sesenta y cinco disparó de nuevo las alarmas. El espectador tenía predisposición a pasar por alto el naufragio de días atrás, pero no tanto que los suyos trasladasen las dudas al siguiente partido.

Aun así hubo espacio para la tregua en los instantes finales. Ahí todo el estadio remó en la misma dirección cuando los jugadores locales se volcaron sobre el área de Pichu Cuéllar en busca de un tanto que nunca llegó.