Hacia una nueva liga de autor

Diego Izco
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Los últimos campeonatos, a falta de un Barça colectivo, han tenido la rúbrica de Messi: en el Bernabéu podría encauzar un nuevo título ] Enfrente, un Real Madrid al que le han asaltado 1.000 dudas de golpe

Hacia una nueva liga de autor - Foto: Marc Gonzalez Aloma / AFP7

Leo Messi tiene un pluriempleo en el Barça. El último, experto en comunicación de crisis: «Aquí no pasa nada», dijo con cuatro goles. Los pañuelos apuntaban al palco y él tiraba caños al borde del área. La crisis amenazaba con llevarse por delante la Liga y él ha devuelto al equipo a lo más alto en colaboración con un cómplice inesperado: la apatía del Real Madrid. Cuatro goles ante el Eibar y la amenaza al Bernabéu, donde ha dado ocho asistencias y marcado 15 goles, amenazan con que la 19/20 vuelva a ser otra Liga de autor, el mismo que ha rubricado ocho de las últimas 11 disputadas. Messi como principio y fin. 

Cuentan que cuando las altas instancias del club y algunos pesos pesados del vestuario consideraron no jugar aquel partido ante Las Palmas posterior al 1-O de Cataluña, Messi no entró al trapo; solo miró a Suárez y dijo algo parecido a: «Luis, ¿vos sos político o futbolista?». Esa frase valió para que se disputase el partido. Lo que diga Leo, en tres palabras o en tres regates, tuerza la cabeza o cuele la pelota en la escuadra, es lo que cuenta.  

piedra pómez. El bloque merengue... ¿es esto o era aquello? Es decir, o una roca sólida o una piedra pómez cerca de quebrarse. En apenas tres partidos (baile de la Real, fiasco en el Bernabéu ante el Celta y nulidad ofensiva ante el Levante), el equipo no solo ha instalado 1.000 dudas donde no parecía caber ninguna, sino que ha rearmado moralmente a un Barça que se tambaleaba como un castillo de naipes. Las lesiones de Hazard (más en un año de blanco que en siete temporadas en el Chelsea) son solo la guinda de un proyecto que ya ni el mago Zidane parece sostener. El domingo, 21,00 horas, se responderá el millón de preguntas que inevitablemente suscita este equipo de tanto vaivén. 

partido bronco. El Sevilla llegó a Getafe con el guion memorizado: partido de 31 faltas, 11 amarillas y pierna dura. Tal vez la única manera de asaltar el Coliseum es ser más getafista que el Getafe. Se jugó, por primera vez este año, a lo que dijo el visitante (0-3).