Dos corridas y otra de rejones del 21 al 23 de agosto

Leo Cortijo
-

Los planes de Maximino Pérez se materializan y, según puede avanzar en primicia 'La Tribuna', habrá feria taurina. La venta de localidades comenzará en la primera semana de julio y los abonados tendrán prioridad para adquirir entradas.

El serial, que se verá reducido de forma excepcional a causa de la pandemia, se compondrá de tres festejos: dos corridas de toros y una de rejones. - Foto: Reyes Martí­nez

La hoja de ruta que el empresario de la plaza de toros, Maximino Pérez, avanzó en La Tribuna hace ahora casi tres meses se materializa. Finalmente habrá feria taurina de San Julián. Tal y como puede adelantar en primicia este diario, el serial, que se verá reducido de forma excepcional a causa de la pandemia, se compondrá de tres festejos: dos corridas de toros y una de rejones. El ciclo se desarrollará entre los días 21, 22 y 23 de agosto.

Debido a las circunstancias extraordinarias que exige el cumplimiento de la limitación de aforos, no habrá comercialización de abonos, por lo que la venta de entradas sueltas comenzará a partir de la primera semana del mes de julio. Hay que destacar en este sentido que la empresa establecerá un periodo de diez días para dar prioridad a los abonados del coso conquense para que puedan adquirir las localidades que deseen.

La feria taurina se llevará a cabo siguiendo los protocolos que establezca la normativa en ese momento, que prevé un aforo máximo del 75 por ciento con localidades preasignadas. Los espectadores estarán colocados al tresbolillo, es decir, en filas paralelas de modo que las plazas de cada fila correspondan al medio de los huecos de la fila inmediata, de suerte que formen triángulos equiláteros. Es muy importante destacar que las personas convivientes podrán sentarse juntos, sin tener que respetar esta modalidad, hasta un máximo de ocho o diez según la legislación vigente en ese preciso momento.

Con este paso al frente de la empresa gestora del coso se evita que Cuenca se quede, por segundo año consecutivo, sin festejos taurinos. Además, la intención del empresario es mantener en la medida de lo posible el nivel de la cartelería, aspecto que ha posicionado a la Feria de San Julián entre una de las más importantes de la temporada taurina. En este momento, Maximino Pérez, que no ha parado en los últimos meses de comunicarse con toreros y apoderados, redobla sus esfuerzos para presentar unos carteles a la altura de las circunstancias.

Ya dejó claras sus intenciones hace unas semanas en La Tribuna al afirmar que algo «innegociable» en la programación de los festejos taurinos del mes de agosto es el peso artístico de los mismos. «Lo que no vamos a hacer», afirmó tajante, «son festejos como los que se anuncian en algunas plazas, hechos con prisas y de cualquier manera». El regreso de los toros a Cuenca tiene que ser «al mismo nivel» que cuando la pandemia obligó a cortar de lleno. Y, de esta forma, las tres corridas que terminen programándose serán «respetando la línea de lo que veníamos haciendo». Es decir, la presencia de figuras es ineludible. «Toros se pueden dar, pero no de cualquier manera ni a cualquier precio», remató Pérez.