San Antón reclama al Defensor del Pueblo trabajadores sociales

J.L.E.
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El nuevo presidente de la Asociación de Vecinos, Lorenzo Romero, reitera que es una de las necesidades prioritarias porque «es una injusticia» y «se necesita que vengan por el barrio»

Lorenzo Romero, presidente de la Asociación de Vecinos de San Antón - Foto: Reyes Martínez

Cuando el entusiasmo, la conciencia social y el gusto por lo que se hace convergen lo más normal es que se logren los objetivos. Al menos es lo que se propone Lorenzo Romero, presidente de la Asociación de Vecinos de San Antón, que hace menos de dos meses recogió el testigo de Sol Cosías. Llega con el ánimo de mejorar los servicios sociales, garantizar la seguridad «en caso de incendio o catástrofe» y dinamizar la vida de un barrio «intercultural», en el que vive desde hace unos años «y en el me siento muy bien acogido desde que llegué.».

Junto al resto de miembros de la Junta directiva, Romero ya está manos a la obra para cristalizar una serie de proyectos y solucionar cuanto antes el problema más acuciante. En este sentido recalca la necesidad de disponer de trabajadores sociales y que vayan al barrio. «Es un gran problema que no tenemos solo nosotros, pero en San Antón, con la problemática que tiene, se necesita que vengan por el barrio». De hecho, Lorenzo Romero asegura que «estamos teniendo contactos con el Defensor del Pueblo porque esto es una injusticia».

Además, en su hoja de ruta figuran proyectos como retomar el mercadillo de artesanía, «que antes se hacía cada mes o cada dos meses»; o realizar mercadillos de balde para intercambiar ropa que esté en condiciones, «todo gratis». En cuanto a seguridad, otra idea es que el barrio disponga de una segunda salida por la parte de atrás y que sea ancha «porque SanAntón s es un embudo».En ese sentido, también considera positivo que vengan los bomberos a dar una charla para explicar qué hacer en caso de catástrofe o incendio.

En materia social, y dadas las necesidades de muchos vecinos del barrio también se plantea hacer un «cuenteo» de gente del barrio que no pueda salir a comprar o que tenga problemas de movilidad y una lista de voluntarios para atenderles. En este sentido, Romero ensalza la labor de Virginia, que es «un ángel de la guarda y es el alma del barrio». También adelanta que este año los niños participarán en la cabalgata de Reyes Magos y habrá reparto de panecillos. Son a grandes rasgos los proyectos de un hombre implicado con la realidad en la que vive. De momento, ya ha habido contactos con las concejalas Asunción Moriana y Esther Barrios, pero además la Asociación de Vecinos ha escrito al alcalde, Darío Dolz, con una serie de puntos para mejorar el barrio.

Pasado y futuro. La anterior Junta directiva dejó resueltos problemas como el de la fibra óptica o el ruido de música alta de un bar cercano al barrio. Además, los espacios del Alfar Pedro Mercedes seguirán de la mano de Lamosa. 

Mientras tanto, San Antón encara el futuro con un nuevo impulso y se aleja de estigmas del pasado. «El barrio, para bien o para mal, se va a centrificar, vienen profesores, estudiantes y el barrio está variando», explica Romero. Asegura que «no he visto los prejucios, lo que veo es que el barrio está casi en el centro, la vivienda no es cara, es tranquilo, atractivo y la gente que tiene algo de dinero compra casas».