El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, anunció ayer que el Ayuntamiento ha elevado al Consorcio de la Ciudad de Cuenca una propuesta para hacer una remodelación del Parque de San Julián. Así lo señaló durante el acto de inauguración de la réplica del mural cerámico restituido, siguiendo el modelo original que figura en el resto del templete.

El primer edil explicó que se ha encargado al Consorcio este proyecto de recuperación con el objeto de “intentar de alguna forma que este emblema de la ciudad, este parque que tiene más de cien años, recuperarlo y darle vida. Darle una vuelta interna para que recupere el esplendor que tuvo en su día”.

Informó así, entre otros aspectos, que “nos movemos en recuperar una reproducción de ‘El Hachero’, que está en el Museo de la Semana Santa, restituyéndola en su espacio; el quiosco templete documentándonos de forma precisa de cuáles eran los elementos que lo componían, recuperar los servicios públicos o intervenir en la vegetación reponiendo partes degradadas e introduciendo nuevas especies”, matizando que “alguna publicación está en marcha sobre la botánica del Parque de San Julián”.

Anuncio que, como se ha apuntado, tuvo lugar durante la inauguración de la réplica de uno de los murales cerámicos, una iniciativa impulsada por Cuenca[In] en la que se han implicado numerosos ciudadanos, quienes han hecho su aportación para poder llevar a cabo esta reproducción en cordón esmalte que ha sido realizada por el ceramista artesano Juan Carlos Pinero Gómez y que ha sido donada al Consistorio conquense para su instalación en el templete.

Tal y como recordó el primer edil, el mural “se perdió por la acción vandálica y se restituye por una acción vecinal”, poniendo ésta en valor e indicando que las administraciones deben conservar y mantener el patrimonio, así como perseguir y sancionar las conductas vandálicas, “pero la última palabra la tienen los ciudadanos, que deben querer y respetar su ciudad”.

Dolz agradeció su iniciativa a Cuenca[In], representada por su presidenta Carmen Mota y sus integrantes Ignacio Vignolo, Yanira Huertas y Fernando Olmedilla, y puso en valor “su trabajo “dando a conocer, promocionando y protegiendo el patrimonio arquitectónico”, instándoles a seguir haciéndolo “de manera constructiva”.