Taiyo significa sol en japonés, el idioma materno de la artista que en el año 2006 erigió este espacio como un punto de intercambio cultural con el astro rey como hilo conductor. Keiko Mataki planteó un enclave lúdico y didáctico, conformado por varios elementos de mobiliario decorativo, en el que niños y mayores pudieran aprender y divertirse en torno al arte, la ciencia y la cultura. Hoy, casi tres lustros después, poco o nada queda intacto del planteamiento inicial. Pasear por estar plaza, ubicada en el parque de Los Príncipes, es encontrarse con un conjunto parcialmente destrozado y prácticamente abandonado.

La artista nipona no puede evitar sentir «mucha pena» al contemplar el estado de su obra. Es «terrible», comenta, al tiempo que denuncia los actos vandálicos que durante todos estos años han contribuido a ofrecer una imagen tan lamentable de este punto de la ciudad, hoy en día uno de los más concurridos por la gran cantidad de vecinos que residen en la zona. Aunque reconoce que en su momento pudo haber algunos «errores técnicos», como el mal asentamiento de los cimientos de la plaza, «que ha hecho aflorar algunas grietas», o la caída de muchas de las teselas que dan color al mobiliario, el problema fundamental ha sido el destrozo causado por los actos incívicos.

En este sentido, Mataki apunta a un problema de «educación» desde la base. Cree que no todo el peso de la responsabilidad debe recaer sobre el Ayuntamiento de turno, sino en el conjunto de la ciudadanía. De hecho, interpela directamente a los conquenses para pedir su colaboración. «Tenemos que pensar que el mantenimiento de este lugar es una responsabilidad de todos», argumenta, y es que «de nada serviría que lo arreglaran y al poco tiempo volviesen a producirse este tipo de actos».

Para lograr esa implicación, entiende que es primordial que al espacio se le dé un uso, con la realización de actividades culturales y eventos sociales. La Plaza Taiyo no debe concebirse como un ente inactivo, «es un sitio para jugar, pasar un rato en grupo e interactuar con el sol con la idea de sentirse parte del mundo».

Con ese espíritu es con el que Mataki espera que el Ayuntamiento proyecte la rehabilitación del espacio, sin modificar nada de los elementos fundamentales. Si lo hicieran, entiende la artista, deberían consultar antes con ella. Por otra parte, espera que además de concienciar a los vecinos de la importancia de respetar los elementos públicos, se incorpore algún sistema de videovigilancia u otro tipo de medidas disuasorias, como el incremento del patrullaje en la zona una vez que cae la noche.

Moción en el pleno. La última sesión plenaria del Ayuntamiento, celebrada el pasado 29 de diciembre, sirvió entre otros asuntos para dar luz verde a una moción que instaba a la rehabilitación de la Plaza Taiyo. Presentada por Cuenca en Marcha!, fue aprobada por unanimidad mostrando sintonía con el espíritu de la propuesta. Eso sí, no sin puntualizar algunos aspectos. En su texto, la confluencia formada por Podemos y Equo recordaba que todos los equipos de Gobierno que habían pasado por el consistorio conquense desde la creación de este espacio artístico en 2006, habían mostrado su voluntad de restaurarlo «sin llevar a cabo ni una sola actuación al respecto».