Reclaman mayor protección ante las muertes por calor

Agencias
-

El Defensor del Pueblo inicia una actuación de oficio ante Inspección de Trabajo para evaluar los riesgos de seguridad y salud de los empleados expuestos al aire libre

Un operario bebe agua en una fuente de Móstoles para aguantar las altas temperaturas durante su trabajo. / e.p. - Foto: E. P.

La escalofriante cifra de 2.176 fallecidos por las olas de calor ha puesto en alerta al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, quien señaló que, ante la inminente tercera fase de temperaturas extremas que azota a España este verano y el fallecimiento de empleados que desarrollan su actividad al aire libre, es necesario «mejorar la protección de los trabajadores al aire libre ante temperaturas extremas».

Gabilondo se refirió así a la situación vivida en el país entre el 9 y el 18 de julio cuando, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), España vivió la peor ola de calor de su Historia en temperatura y duración y que supuso, además, la muerte de centenares de personas, hasta más de 600 según el Instituto de Salud Carlos III.

Según el mandatario de la institución, esta situación no ha supuesto un aumento de quejas, pero sí ha provocado que el Defensor haya iniciado una actuación de oficio ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, el pasado 22 de julio, con el objetivo de que se le facilite información sobre las actuaciones inspectoras realizadas para combatir los riesgos en aquellos sectores expuestos a condiciones ambientales extremas que pongan en peligro la seguridad y la salud de las personas en el ejercicio de su actividad laboral. «Se trata de un asunto preocupante que resulta imprescindible conocer y afrontar», explicó Gabilondo, que consideró «necesario saber qué está fallando y qué puede hacerse de otro modo o mejor para evitar lo que viene sucediendo», así como las medidas que se deberían adoptar «para que deje de suceder».

En concreto, el Defensor del Pueblo solicitó que la información requerida especifique las actuaciones que se hayan podido realizar en supuestos siniestros laborales, a causa de este factor de riesgo, sufridos por empleados en el ámbito del sector público, con independencia de que se trate de la prestación de servicio público en régimen de gestión directa o de contratación administrativa, con la finalidad de valorar el inicio de actuaciones pertinentes ante las administraciones responsables. Además, se interesó en conocer el criterio de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social acerca de la suficiencia de la normativa para garantizar un marco adecuado de protección de los operarios que desarrollan su trabajo al aire libre.

Fijar tiempo de exposición

Entre otros casos, como consecuencia de las altas temperaturas, un trabajador de 60 años de limpieza viaria perdió la vida a mediados de julio por un golpe de calor en horario laboral en Puente de Vallecas (Madrid). Días después, en Paracuellos del Jarama, también en Madrid, un hombre de 56 años falleció por un golpe de calor mientras trabajaba buzoneando publicidad en la localidad.

«La siniestralidad laboral registrada pone de manifiesto que las medidas adoptadas y las recomendaciones y actuaciones de inspección realizadas hasta ahora, sin duda importantes, necesitan potenciarse, intensificarse y precisan una insistencia mayor y, en su caso, modificación», apuntó Gabilondo.

En este sentido, llamó a «una mayor concreción, por ejemplo, en la fijación del límite máximo de temperatura o de duración de la exposición a la misma de lo operarios». «Parece evidente que, tras lo ocurrido, es necesario mejorar la protección», señaló.