La sexta ola del Covid-19 y los efectos de la variante Ómicron parecen estar prácticamente superados a tenor de la caída de todos los indicadores en la provincia, así la tasa de incidencia y el número de casos en la semana cinco de este año (del 31 de enero al 6 de febrero) reflejan descensos superiores al 37% respecto a la anterior.
Según los datos facilitados por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, el número de casos totales en la provincia conquense se sitúa en 1.298, cuando la semana anterior llegaron a contabilizarse más de 2.000, algo similar a lo que ocurre a nivel autonómico, donde se reducen en cerca de 9.000: de los 21.785 de la cuarta semana a los 12.812 de la cuarta.
En cuanto a la tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes la provincia también experimenta un descenso más que apreciable pasando de los 1.056,69 casos a los 663,88. A nivel regional baja aún más, de 1063 a 625 casos por cada 100.000 habitantes.
La tendencia a la baja se ve confirmado por el número de municipios conquenses afectados por casos positivos de coronavirus, ya que, según los datos facilitados por el Sescam, pasan de 140 a los 117 de la quinta semana, con lo que el 49,1% de las localidades de la provincia registran contagios.