Después de la tempestad que han supuesto los incendios este verano en gran parte del país, no llega la calma, pero al menos sí que habrá ayudas para los ciudadanos que han visto arder sus tierras en los últimos meses. Así, el Consejo de Ministros de hoy dará luz verde a la declaración como zonas gravemente afectadas por una emergencia de protección civil (zona catastrófica) todos los territorios que hayan sufrido grandes incendios este año, según anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Sánchez visitó ayer la comarca castellonense del Alto Palancia, afectada por el incendio que ha convertido en cenizas unas 20.000 hectáreas durante la última semana, tras lo que pidió a los grupos del Congreso que convaliden el real decreto ley sobre incendios forestales y reclamó que no se haga «partidismo» del suceso del tren de Bejís. Así lo destacó el líder socialista en una comparecencia ante los medios de comunicación sin preguntas, en la que indicó que, además de los incendios, este verano es el más caluroso desde que se tienen registros fiables, desde 1961, y la ciencia alerta de que los próximos estíos dejarán temperaturas más elevadas aún, lo que evidencia que la «emergencia climática» es «más real que nunca».
España ha sufrido hasta el 14 de agosto 50 grandes incendios forestales (aquellos que superan las 500 hectáreas), una cifra que en lo que va de siglo solo se superó en 2006, cuando se contabilizaron 58 fuegos de grandes dimensiones, según datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica.
El presidente acudió al Alto Palancia, donde se han quemado 20.000 hectáreas, junto al ministro del Interior (d) y el líder de la Comunidad Valenciana (2d). - Foto: Domenech CastellóEn total, desde el 1 de enero y hasta mediados de agosto, se han declarado 7.613 siniestros, 5.204 de ellos conatos (menos de una hectárea afectada) y 2.409 incendios (más de una hectárea), según los datos provisionales.
Hasta esa fecha, la superficie forestal arrasada era de 229.257 hectáreas, lo que implica que en solo siete meses y medio, las llamas han devorado más hectáreas de bosque que en el conjunto de los cinco años anteriores.
El presidente se refirió también en su visita a la provincia de Castellón al incidente en un tren que atravesaba la zona del incendio de Bejís y que dejó varias personas heridas al bajarse del convoy, y reclamó a las distintas fuerzas políticas que no se utilice «como un elemento de confrontación partidista».
Sánchez hizo hincapié en que este suceso está siendo objeto de una investigación judicial y aseguró que el Gobierno de España actuará «con la máxima responsabilidad y con absoluta transparencia, como siempre ha hecho».
Por otro lado, el incendio de Bejís se dio ayer por totalmente controlado, así como el de Vall d'Ebo (Alicante). La alcaldesa del pueblo castellonense, María José Madrid, subrayó lo duro que está siendo para los vecinos el regreso a sus casas debido al paisaje «desolador» que ha quedado, con un 98 por ciento del término municipal quemado, e intentado «cubrir necesidades básicas» del «día a día»: aún no disponen de internet ni agua potable y la telefonía sigue en parte inoperativa aunque ya se trabaja en ello.