Brasil obtiene y descubre su estrella

Christian Sánchez (SPC)
-

La 'Canarinha' se alzó con la Copa del Mundo ante Suecia con la exhibición al mundo de un Pelé con 17 años

De Suiza a Suecia. Y de nuevo a Europa. La sexta edición del Mundial apareció en el calendario como una más dentro de un torneo que comenzaba a consolidarse. Sin embargo, todo tuvo un antes y un después del certamen escandinavo. Apareció Pelé, un chico imberbe que se encargó de destrozar todos los registros a sus 17 años y hacer campeona, por fin, a Brasil. La 'Canarinha' se convirtió en la primera que se llevaba el título fuera de su continente y comenzaría el dominio que le llevó a tener tres estrellas encima de su escudo.

Suecia fue sede del certamen que volvió a no respetar la alternancia con América. Por primera vez estuvieron asegurados cupos para equipos de África y Asia, pero esos dos continentes no tuvieron representación al final por la retirada de conjuntos como Egipto, Sudán o Indonesia alegando motivos políticos por tener que enfrentarse a Israel. Gales fue el conjunto que acabó con las esperanzas de los hebreos y se pudo clasificar para su primera Copa del Mundo. Las dobles campeonas, Italia y Uruguay, sucumbieron en su camino a la fase final del torneo ante Irlanda del Norte y Paraguay, respectivamente.

Regreso y desastre

Argentina regresó a una Copa del Mundo 24 años después. El formato del torneo no se modificó de una edición a otra, tan solo se recuperó la posibilidad de poder empatar sin prórroga en la fase de grupos. La vigente campeona, Alemania Federal, fue incluida en el Grupo 1 junto a Irlanda del Norte, Checoslovaquia y Argentina. El cuarteto albergó una de las grandes decepciones de la historia de la Albiceleste al caer en el encuentro decisivo ante los checoslovacos por un 6-1, un episodio que recibió el nombre del 'desastre de Helsingborg', por la ciudad donde se produjo la hecatombe. Los norirlandeses progresaron tras un encuentro de desempate ante el combinado que goleó a los sudamericanos. 

El Grupo 2 también albergó una situación bastante igualada. Francia accedió a cuartos de final como primera, empatada a cuatro puntos con una Yugoslavia que venció a los galos (3-2), pero que se dejó empatar por Escocia (1-1) y por Paraguay (3-3). La anfitriona apenas falló en el Grupo 3, ya que tan solo se dejó puntos ante Gales (0-0) y ganó a México (3-0) y a Hungría (2-1). 

El grupo más duro

Por último, el Grupo 4 podría considerarse el más duro, con Brasil, la URSS, Inglaterra y Austria. La 'Canarinha' no transmitió apenas dudas y solo dejó escapar un punto ante los británicos (0-0). Las victorias de los sudamericanos ante Austria (3-0) y la Unión Soviética (2-0) les auparon a la cima del cuarteto. La URSS e Inglaterra solventaron el pase al cuadro eliminatorio con un desempate que se resolvió a favor de los primeros.

Suecia se impuso a la URSS (2-0) y mantuvo su avance constante a la final de su campeonato, pero se cruzaría en semifinales ante una Alemania Federal que derrotó a Yugoslavia por la mínima (1-0) y que tenía la firme intención de defender su corona e igualar en títulos con Italia y Uruguay. 

Por el otro lado, Francia dejó por el camino a Irlanda del Norte (0-4) apelando a la inspiración goleadora de un Just Fontaine que aún sigue siendo historia del torneo con las 13 dianas que anotó en seis compromisos. 

Por último, Brasil tuvo un hueso duro de roer con Gales. La selección de Jimmy Murphy, ayudante de Matt Busby en el Manchester United que había sufrido recientemente la desgracia aérea de Múnich, puso contra las cuerdas a una 'Canarinha' que tuvo que ser rescatada por un jovencísimo Pelé. Su gol en la segunda parte fue suficiente para regresar a las semifinales.

La aparición

El sueño de defender el trono de los germanos se acabó en el paso previo a la final, ya que Suecia se impuso (3-1) tras un tramo final muy efectivo. Brasil y Francia se debatían el otro puesto en el partido definitivo. Un duelo por todo lo alto entre dos selecciones que iban a más en estos campeonatos, pero que aún les faltaba dar el paso definitivo hacia el trofeo. 

Vavá puso en ventaja a los sudamericanos nada más comenzar el choque, pero Fontaine vio puerta de nuevo para poner las tablas. Didí, otro de los grandes destacados de Brasil en aquella edición mundialista, colocó el 2-1 antes del descanso.

La segunda parte mostró al mundo el poderío del que sería el nuevo 'rey' del fútbol en los próximos años. Pelé vio puerta en tres ocasiones para firmar un 5-1 que al final se quedó en 5-2. El chico maravilla de Brasil catapultó a su selección a su segunda final, ahora lejos de la presión de Maracaná y con la capacidad de repetir ante la anfitriona lo que a ellos les había hecho Uruguay en 1950.

Coronación

La empresa brasileña se complicó nada más comenzar con el tanto de Liedholm, pero la inspiración de un genial Vavá encaminó la victoria de los de Vicente Feola en el tramo final del primer acto. 

Como ante Francia, la segunda parte fue para una 'Canarinha' que subió el ritmo y, a lomos de un gran Pelé que vio puerta en otras dos ocasiones, encarriló su primera victoria mundialista por 2-5. 

Brasil abandonaba el pesimismo y afrontaba una época de gloria con un Pelé que pasó a ser el campeón más joven y que se convirtió en el ídolo de su país.

ARCHIVADO EN: Brasil, Copa del Mundo