La clave está en la buena fe

R.L.C.
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Tarancón cuenta con un Servicio de Mediación Municipal, pionero en la provincia, que en tres meses ha ayudado a numerosos vecinos.

Ana Delgado es graduada en Derecho por la Universidad Carlos IIIde Madrid, donde además se especializó en mediación, negociación y resolución de conflictos. - Foto: R.L.C.

Afrontar el comienzo del nuevo año con el propósito de resolver conflictos enquistados puede ser una de las maneras más óptimas de arrancar 2023. Una salida con mucho potencial para poner solución a problemas del día a día, con la que no se pierde nada y se puede conseguir por fin solventar aquella disputa de hace años con un vecino, es la mediación. 

«A diferencia de otras comunidades autónomas, en Castilla-La Mancha está poco extendido y en las zonas rurales mucho menos, a pesar de que en los núcleos más pequeños las relaciones son más cercanas», apunta Ana Delgado, graduada en Derecho por la Universidad Carlos III, con Máster en Mediación, Negociación y Resolución de Conflictos, que está al frente del Servicio de Mediación Municipal de Tarancón. Desde noviembre está desarrollando lo que había plasmado en su proyecto universitario y está convencida de la eficacia de este método alternativo, extrajudicial, que tiene como objetivo intentar que las partes implicadas lleguen a un acuerdo, «son ellas las que deciden la solución», y también prevenir futuros conflictos, entre vecinos, familiares, reclamaciones de cantidad, en materia de alquileres, entre otros. 

«Al Ayuntamiento llegaban cantidad de quejas por problemas entre vecinos que nosotros no podíamos resolver y así decidimos poner en marcha este servicio, inicialmente ocho meses, y con la intención de poder ampliarlo, incluso a los pueblos de la comarca a través de la mancomunidad El Girasol», explica José Manuel López Carrizo, alcalde de Tarancón. En sus tres primeros meses de vida, hasta este servicio de mediación están llegando sobre todo conflictos vecinales, por obras, ruidos, derivados de la convivencia, entre otros. «Que las partes tengan buena fe, voluntad para llegar a un acuerdo, es uno de los requisitos fundamentales para que se lleve a cabo la mediación, mucho más importante en los casos en los que hay relación entre las partes», señala Ana Delgado. Y es que por la vía judicial un asunto concreto puede quedar aparentemente resuelto, pero no el problema de base. Detrás de cada consulta, esta experta en mediación suele encontrarse con «malentendidos que se han prolongado en el tiempo, falta de comunicación, o que no sea la adecuada, y al final la bola se hace cada vez más más grande y es necesario pedir ayuda».  

Aunque es un proceso flexible, que se adapta a las circunstancias de cada caso, el proceso de mediación tiene unas líneas básicas que lo definen -dado que está regulado por la Ley 5/2012 de Mediación en asuntos civiles y mercantiles-, y son de obligado cumplimiento para que la mediación sea válida. La maquinaria de esta herramienta, que verdaderamente puede servir de descongestión de la justicia en zonas como Tarancón, se pone en marcha cuando una de las partes que tienen el conflicto, o ambas, solicitan la mediación. El siguiente paso es una sesión informativa con cada uno de los implicados, y una vez finalizada el ciudadano decide si quiere o no iniciar la mediación. «Para que siga el proceso es necesario que ambas partes acepten la mediación, que es voluntaria y confidencial», comenta Ana Delgado desde la Casa de la Asociaciones taranconera, donde se encuentra su oficina. El tercer paso daría comienzo con la fase de reuniones conjuntas para la gestión del conflicto, a través de la labor imparcial y neutral de la mediadora. 

«Nuestra función es dinamizar la comunicación entre las partes para que sean ellas mismas las que diseñen su propio acuerdo», concreta la responsable de este Servicio de Mediación Municipal, que se ha marcado como reto trasladar la filosofía de la mediación a todos los ámbitos de la sociedad taranconera. Desde el inicio tiene establecido un protocolo de coordinación con los servicios más conocidos por los ciudadanos, como el Centro Social, el Centro de la Mujer o la Policía Local, y ya ha desarrollado diferentes talleres, como el llevado a cabo la semana pasada en el Centro de Mayores. 

Desde Tarancón, se seguirá dando a conocer este método -que se erige como el único en el que las partes tienen la oportunidad de valorar sus necesidades y las del otro para elaborar un acuerdo ajustado a su caso-, por ejemplo en la Biblioteca Municipal Luis Rius, ayudando a descubrir la mediación a través de la lectura, y también se quiere llegar a los centros educativos. Y es que aún queda mucho por recorrer, de ahí los esfuerzos en concienciación e información del Ayuntamiento taranconero, con una cuenta en Facebook única para este servicio (que se puede solicitar por correo electrónico, por teléfono o rellenando un formulario y echándolo en el buzón de entrada al antiguo ayuntamiento). 

«Esto no es un juicio, no es un lugar donde vengarse del otro, no es terapia, tampoco es un proceso de arbitraje, de hecho los casos relativos a consumo, o los de violencia de género no se pueden abordar», señala Ana Delgado, que cree que igual de importante es saber qué es la medicación como saber qué no es. El Día Europeo de la Mediación, que conmemora el aniversario del primer texto legislativo europeo en materia de mediación (la Recomendación sobre Mediación Familiar elaborada en 1998), fue el 21 de enero.