María Ángeles Martínez pide «compromiso» para «salvar vidas»

Leo Cortijo
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La delegada de la Junta destaca que el toque de queda, el cierre perimetral de los municipios y las medidas reforzadas de nivel 3 tienen que ser el «salvavidas» que evite por todos los medios la saturación hospitalaria

María Ángeles Martínez pide «compromiso» para «salvar vidas» - Foto: Lola Pineda

La propagación sin control del virus y el aumento exponencial de contagios obliga a dar una vuelta más a la tuerca de las restricciones. El Gobierno regional anunció este lunes una serie de medidas especiales para toda la región y para los próximos 10 días. Las nuevas normas afectan fundamentalmente a tres pilares: toque de queda a las 10 de la noche, cierre perimetral de los municipios y cierre de la hostelería, los centros comerciales (salvo para la venta de productos de primera necesidad) y los espacios dedicados al ocio y la cultura.

La delegada de la Junta de Comunidades en Cuenca, María Ángeles Martínez, cree que hay que ser «conscientes» de la gravedad de la situación «por la que estamos atravesando de nuevo». En ese sentido, recalca que «todos tenemos que esforzarnos al máximo para evitar los encuentros sociales y la movilidad, salvo en cuestiones esenciales o de fuerza mayor». El objetivo fundamental es «sujetar el virus», que ahora mismo avanza «de forma muy rápida». Eso tiene una incidencia directa en el Hospital Virgen de la Luz, que ha visto cómo en los últimos días ha aumentado la presión de forma sobresaliente. «Estas medidas tienen que ser el salvavidas que nos lleve a evitar por todos los medios la saturación en nuestro hospital», comenta la delegada provincial.

Por esa razón, pide «por favor» a la ciudadanía «compromiso» y que «nos ayuden a salvar vidas». «Las administraciones pondremos todo lo que esté en nuestras manos en cuanto a reforzar el personal o a incrementar el gasto en recursos sanitarios, pero necesitamos el compromiso de que nos van a ayudar a respetar estas normas». Martínez anima a los conquenses a que los próximos días sean, únicamente, «de casa al trabajo o al centro educativo y viceversa», evitando cualquier contacto social.

La cuestión sanitaria, siempre la más importante, converge de forma irremediable con la económica. La responsable de la Junta no se olvida del golpe que suponen estas restricciones para muchos sectores. En este capítulo, comenta que siempre se tiende a buscar el «equilibrio», algo que han hecho «compensando» a autónomos y pymes con «ayudas que ya hemos sacado y con las que se van a poner ahora sobre la mesa». Ahora bien, en este momento no queda otra alternativa posible que «parar en seco» durante los próximos 10 días para frenar el Covid.

Sectores afectados. A excepción de los establecimientos que se dediquen a la venta de productos de alimentación, higiene y limpieza, una de las nuevas medidas incluye el cierre de centros comerciales y grandes superficies. Diego Varela, director de El Mirador, centra el foco, ante todo, en la «importancia sanitaria» de las restricciones. «Son medidas para contener el avance de la pandemia y debemos asumirlas porque lo que más nos preocupa por encima de todo es la salud de nuestros conciudadanos», argumenta.

Aunque es algo «necesario» en pro del bien común, no esconde que es una situación «dolorosa» por los trabajadores de las diferentes tiendas que conforman la oferta de El Mirador, así como por los empleados propios del centro comercial. Ahora bien, Varela incide en que es una restricción «temporal». Además, recuerda lo que sucedió tras el cierre de marzo y abril –situación similar a la de ahora–, ya que cuando reabrieron sus puertas «la gente respondió muy bien y crecimos tanto en afluencia como en ventas».

Además, a diferencia de lo que ocurrió entonces, cuando fue algo «totalmente inesperado», ahora tienen un «precedente» que les ayuda a tomar decisiones en consecuencia. «Esto nunca viene bien, pero ahora estamos más preparados que en su momento», comenta al tiempo que recuerda que ya entonces se hizo «un gran trabajo» y que las medidas se aplicaron a la perfección y resultaron efectivas. Con todo, sentencia el director del centro, «volveremos a salir más reforzados».

Los hosteleros, que cierran por completo sus negocios, ven cómo el agujero en el que están «inmersos» se hace «todavía más grande». Así lo explica el presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo, José Manuel Abascal, que reclama un «rescate» en forma de paquete de ayudas para el sector.

Entienden que la situación económica es «muy grave» y que bares, restaurantes, pubs y demás negocios de este tipo no pueden seguir «pagando y pagando sin ingresar nada de nada» y, además, «acumulando deudas». Las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno regional «rizan el rizo» de las de nivel 3 ya vigentes en la ciudad, y que les hacían sentirse en el ojo del huracán: «Ayudamos en lo que haya que ayudar, pero nos tienen que apoyar por todo lo que nos suponen estas restricciones, para que cuando regresemos no empecemos ya con una losa encima».