Como los grandes dominadores del pelotón ciclista en la etapa reina, el Barça ha demarrado y nadie le sigue la rueda. En la última jornada pincharon todos sus perseguidores directos, y el 3-0 que logró sobre el Sevilla abre aún más la brecha: dispone de ocho puntos de renta (53 a 45) sobre el Real Madrid y la historia prácticamente le entrega la corona con 18 jornadas de adelanto. El actual campeón jamás ha remontado tanta desventaja… y el actual líder jamás la ha desperdiciado.  

Esta última afirmación estuvo cerca de evaporarse hace siete años, en la recta final de la temporada 2015/16. Los seguidores culés, entre temerosos y pesimistas por naturaleza, recuerdan aquel año en que estuvieron a punto de perder un título que tenían agarrado con las dos manos en la jornada 30, cuando tenía 12 puntos sobre el Madrid (75 a 63). 

El equipo, puro carácter ganador demostrado con el triplete de la 14/15, se vio atrapado en una dinámica impensable y tuvo que sudar la gota gorda para renovar el trofeo. Todo cambió con un autogol de Mathieu en el antiguo Madrigal: el Barça, que iba ganando aquel partido, lo selló con un 2-2 que abrió la caja de las dudas; una semana después, el Real Madrid se llevaba el clásico en el Camp Nou contra todo pronóstico (Benzema y Cristiano remontaron el gol de Piqué)… y los azulgranas, agobiados por la presión, entraron en pánico: dos derrotas consecutivas, la primera en Anoeta y la segunda, de nuevo en el Camp Nou, ante el Valencia. 

En solo cuatro encuentros, el cuadro de Zidane se había puesto a un punto. El Barça reaccionó con dos goleadas (0-8 al Deportivo y 6-0 al Sporting) y detuvo la sangría, pero todos recuerdan aún en la Ciudad Condal que hubo que ganar los últimos cinco duelos para levantar aquella Liga, ya que el Madrid hizo pleno con los últimos 36 puntos en liza. 

Xavi ya no estaba en aquella escuadra. Justo la había dejado un año antes, pero no le hace falta haberlo vivido para no lanzar las campanas al vuelo. «Aún queda mucho» es el mantra del técnico egarense, sin duda reforzado por los últimos resultados (10 encuentros ha disputado en 2023… los 10 sellados con victoria -ganó en penaltis las semifinales de la Supercopa tras terminar en tablas con el Betis-). Xavi no se fía de los merengues ni de los caprichos del balón, a pesar de que únicamente tres equipos en toda la historia de la Liga fueron capaces de ganarla tras remontar ocho o más puntos de ventaja sobre el líder. 

Las tres remontadas

El mayor hito (en puntos) de la historia del campeonato lo protagonizó el Barça de Van Gaal en la campaña 98/99: en la decimocuarta jornada, los culés estaban en la décima posición, a nueve puntos del líder,  aquel Mallorca de Héctor Cúper, que terminó tercero y alcanzó la final de la Recopa. 

No obstante, quizás la más meritoria, también protagonizada por los catalanes, se produjo en la 91/92. Fue la primera de las llamadas 'Ligas de Tenerife'. También en la decimocuarta jornada, el Real Madrid de Radomir Antic aventajaba en ocho puntos al conjunto azulgrana... cuando las victorias solo sumaban dos, lo que hubiera supuesto hoy una renta real de ¡13! (el conjunto blanco habría sumado 38 con sus 12 victorias y dos empates, y el Barça únicamente 25 con siete triunfos y cuatro tablas). El técnico serbio fue destituido cinco semanas después y su sustituto, Leo Beenhakker, no logró llevar la nave a buen puerto: en la última jornada, el 3-2 de Tenerife y el 2-0 en el Camp Nou decidieron la Liga. 

Las distracciones europeas de ambos candidatos (Champions para el Madrid, Europa League para el equipo catalán) y las próximas semifinales de la Copa del Rey (doble clásico) serán buen baremo para medir la solidez del líder y el estado anímico del perseguidor. De momento, el tira y afloja del campeonato hunde el ánimo de los merengues:desde el 16 de octubre, cuando el Madrid se llevó el clásico liguero (3-1) y se adelantaba al Barça en cinco puntos, los azulgranas han sacado 13 más. Un ritmo absolutamente brutal y una fiabilidad incontestable que acerca la Liga al Camp Nou.