Adiós a un curso político convulso con la mira ya en las urnas

Leo Cortijo
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El tercer año de legislatura echa el telón con Dolz implorando una bala extra para rematar muchos proyectos a medias o sin empezar, con el PP agazapado con un candidato 'in péctore' y con CnU deshojando la margarita.

Adiós a un curso político convulso con la mira ya en las urnas - Foto: Reyes Martínez

Queda una última clase en forma de Pleno antes de que suene el timbre y el profesor ponga las notas y dé el pistoletazo de salida a las vacaciones estivales. Ahora bien, dada la bienvenida ya al primer mes completo de verano, lo más humano es pensar en la ropa de baño y no tanto en la de trabajo. Un edil del Ayuntamiento no puede, no debe o no logra desconectar del todo, ni siquiera en periodo de descanso. Y si además tiene competencias de Gobierno ya ni hablamos... Con todo, toca cerrar el curso político y hacer evaluación de estos particulares estudiantes. Desde que el pasado mes de septiembre se volviera a la actividad habitual, retomando el pulso al cien por cien después de prácticamente dos años marcados por la pandemia, las vicisitudes del destino no han parado de sucederse y generar con ello golpes de timón a diestro y siniestro. Alguno de ellos de considerables proporciones y con inevitables réplicas en la política local. No nos hemos librado.

El curso echa el telón con el alcalde implorando a la ciudadanía un segundo mandato para poder terminar lo que se ha empezado o –y no es moco de pavo–, lo que se prometió y ni siquiera ha echado a andar. El PP está agazapado esperando a que llegue su momento con un candidato in péctore todavía sin oficializar. Gómez Cavero y su Cuenca nos Une deshojan la margarita y no saben muy bien cuál será su destino. Mientras que el resto de fuerzas empiezan a tomar posiciones de nuevo, eso sí, con mejores o peores perspectivas en el horizonte. Y es que esa es la madre del cordero: durante este curso todos estos alumnos han pensado, y no poco, en el curso que viene, el de la graduación final. Algunos, más que en el presente. Como dice la canción, se les nota en la mirada, aunque todavía está por ver a quién y de qué manera terminan enamorando. Todo depende de cómo jueguen sus cartas en las poquitas manos que restan. Vamos por partes.

PSOE

El PSOE tiene claro con quién se la va a jugar. Darío Dolz será quien encabece su lista haciendo grande aquella máxima de la política municipal de que quien tiene alcalde, tiene candidato. Hubo voces (y dudas), posiblemente más alentadas desde la trinchera contraria, que animaban a pensar en otra alternativa, pero no. El regidor tiene la confianza de su partido, tal y como se encargó de dejar taxativamente claro en una entrevista en este diario. En esa misma conversación ya pedía lo que en los últimos días ha cristalizado en una idea: Si hemos hecho lo que hemos hecho en una legislatura «anormal», ¿qué no haríamos en una «normal»? Dolz y su equipo quieren que esa idea cale en los conquenses, defendiendo que pandemias y guerras mediantes, muchos proyectos se han ralentizado o pospuesto en el tiempo, y que si no hubiera sido por ello otro gallo habría cantado en este mandato de alineación cromática.

Dolz, de hecho, saca pecho por ello, y es que durante este curso político han fructificado asuntos como la llegada de la primera promoción de alumnos del Centro de Estudios Penitenciarios. El alcalde hizo balance de este tercer año de legislatura en el reciente debate del estado de la ciudad, y subrayó, sobre todo, las cifras económicas en materia de reducción de deuda, disminución de parados, aumento de turistas y creación de empresas. No se olvidó de cómo se han abiertos espacios como el Alfar de Pedro Mercedes o la Casa del Corregidor; cómo se han mejorado algunas áreas infantiles y se ha invertido en renovar y mejorar calles, mobiliario o iluminación; o cómo se han dado pasos claves en barrios como La Paz y Cerro de la Horca. En definitiva, mejoras a pie de calle que se harán extensibles a otras zonas en corto espacio de tiempo. Tema aparte es la respuesta, en algunos casos rápida y en otros parsimoniosa, a las oquedades que han aparecido en varios puntos de Cuenca. Una «falta de mantenimiento» heredada de otras legislaturas según Dolz; echar balones fuera según la oposición.

Y es que ese fue uno de los argumentos que más utilizaron las formaciones que están al otro lado. Consideran que este curso no se ha materializado todo lo que cabía esperar y que, de hecho, en el horizonte figuran más promesas que realidades. La intención del equipo de Gobierno es pisar el acelerador –ahora sí que sí porque el tiempo se acaba– en algunos de los que debían ser los proyectos 'estrella' de la legislatura. Véase remontes al Casco Antiguo, nuevo hospital, centro de convenciones, Parque Científico y Tecnológico o futura ciudad deportiva. Sin olvidar, claro está, el asunto de marras que ha protagonizado buena parte de los titulares de este curso (y del anterior y del que viene): el Plan XCuenca

Desde el PSOE entienden como prioridad absoluta de cara a la batalla electoral de menos de un año que al menos uno o dos de estos asuntos hayan pasado de la densa fase burocrática. Que como hacen los Pokémon, evolucionen del estado 'proyecto, proyectito, proyectete' a 'contante y sonante'. Desde el partido del puño y la rosa entienden esta circunstancia como el espaldarazo de Dolz para frenar al PP. Aunque dicen que las estadísticas están para romperlas, hay una que se empeña en cerrarle la puerta a la Alcaldía a cal y canto. A él, y a cualquiera que desde 2003 intente revalidar el bastón de mando.

Partido Popular

Dos décadas, que se dice pronto. La alternancia constante va de la mano del Ayuntamiento de Cuenca. En esto, además de en la gestión «incapaz», el PP cimenta sus ilusiones de cara al sillón de la Alcaldía. Un sillón, por cierto, al que ya le ha puesto nombre y apellidos: Francisco Pulido. Todavía no es oficial, pero desde que a principios de año La Tribuna publicara en primicia el nombre del médico como candidato, ninguna de las partes implicadas lo ha escondido. Es más, han obrado en consecuencia y las apariciones públicas del que fuera el encargado de regir las riendas del Consistorio entre 2007 y 2011 no ha dejado de sucederse.

Así todo, hay una parte del PP que está en eso, en preparar y allanar el camino de Pulido a la Alcaldía. Y otro que está en seguir plantando batalla y fiscalizar al actual equipo Gobierno. Los seis ediles que conforman las huestes del actual grupo municipal no han figurado –por el momento– en ninguna quiniela futura ni sus nombres suenan para una hipotética lista, y eso genera más de una cara de asombro en propios y extraños. Mucho espectro del partido coincide al destacar el notable papel de oposición que están desempeñando y creen que algunos de los que ahora defienden estos colores podrían ser perfectamente llamados a filas para la causa. Comandados por José Ángel Gómez Buendía, soldado con muchos combates a sus espaldas en este campo de batalla, han denunciado los «incumplimientos» del equipo de Gobierno durante este curso político y los precedentes al dedillo. Hasta tal punto llega esa fiscalización que llevan un conteo de los decretos, los dictámenes y los acuerdos de Junta de Gobierno aprobados en esta legislatura… Hasta de las notas de prensa que publica el gabinete del alcalde. 

De esta forma, apartados como el «muy deficiente» estado de los barrios, la «inexistente» renovación del transporte público, la «irrisoria» ejecución de los fondos Edusi, la «nula» atracción de empresas o que no se haya avanzado en proyectos como la autovía a Albacete o el acceso al Casco, por ejemplo, son algunos de los reproches populares más escuchados durante este curso que estamos a punto de despedir. Es cierto que en el calor del debate propio de los plenos (y a veces en las redes sociales) se han incrementado las quejas por el estado de la ciudad, máxime con la aparición de los socavones. El PP ha atacado con dureza en este capítulo, como en su momento hizo tras el derrumbe de Canónigos..., y promete seguir haciéndolo en los meses que restan de mandato.

Cuenca nos Une

La incógnita por despejar más difícil de resolver de la ecuación es la de Cuenca nos Une. Ahora mismo es todo un misterio. El líder de la formación independiente todavía no ha dejado claro si se presentará o no a las elecciones. Lo único que ha avanzado al respecto es que si lo vuelven a hacer será «para ganar», pues de lo contrario «aquí no se puede hacer nada». Habrá que esperar a ver qué dicen los oráculos... Éste ha sido un curso extremadamente agitado para la agrupación de electores. Si la graduación del pasado ejercicio la vivieron entre salidas abruptas y sorpresivas del equipo de Gobierno y mociones de censura frustradas, éste han tenido que hacer frente a una dramática fractura interna que acabó con Dámaso Matarranz fuera de sus filas y con Ana Isabel Payán dentro del grupo manteniendo la pica en Flandes de los outsiders.

Desde la oposición, han apoyado al resto de grupos políticos –dejando al PSOE en minoría– para sacar adelante algunos –no pocos– acuerdos en Pleno vía moción. Eso sí, han sido cuestiones secundarias y de muy relativa envergadura, ya que en las cosas del comer, como se suele decir de forma castiza, han seguido una línea más conservadora, han huido de confrontaciones y han tirado por la calle de en medio. Uno de los argumentos más utilizados por CnU ha sido el de «no torpedear» la acción de Gobierno para «no entorpecer» así el funcionamiento del Ayuntamiento. Dos buenos ejemplos de esta política, sin ir más lejos, fueron el visto bueno a los Presupuestos o la aprobación del Plan XCuenca, desbloqueando así una puerta que permanecía cerrada a cal y canto desde hacía tres meses y en torno a la que se ha debatido largo y tendido.  

Ciudadanos y Cuenca, en Marcha!

Los dos partidos con una presencia más residual en el Salón de Plenos han defendido con uñas y dientes sus postulados, eso sí, desde posiciones muy opuestas. Tanto la formación naranja como la confluencia entre Podemos y Equo han logrado ver la luz verde en algunos asuntos que han llevado al Pleno, contando con el beneplácito del equipo de Gobierno. Ahora bien, muchos de esos acuerdos todavía están por cumplir, y es que esa es una de las facturas que estos dos grupos –unipersonales en la Administración local–, han pasado al equipo de Dolz. Que se cumplan los acuerdos aprobados en sesión plenaria es clave para Cs y CeM!

Cristina Fuentes y María Ángeles García, con registros totalmente distintos, han sido combativas y han logrado tener peso en la corporación municipal a pesar de la lastrante desventaja numérica en la que se encuentran. El futuro para ellas es muy incierto. Ciudadanos no vive, ni por asomo, su mejor momento y la sensación es que la formación que a punto estuvo de serlo casi todo en este país, va camino de un triste final si nadie lo remedia en un giro de guión inesperado. 

CeM!, por su parte, debe esperar a ver qué pasa con la posible amalgama de fuerzas que surjan a la izquierda de la izquierda y cómo puede maniobrar ahí la plataforma Sumar de Yolanda Díaz en la política municipal. Variarán enormemente las cosas en las urnas si se consigue un frente común o si se va por separado.