Reclamando igual salario que un hombre desde más de un siglo

L.G.E.
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UGT celebra unas jornadas que miran al pasado, pues en la revolución industrial ya se tasó el trabajo de una mujer a la mitad que un hombre. Hoy la brecha es del 19,5%: "El PIB crecería si las españolas cobráramos lo mismo que nuestros compañeros"

Reclamando igual salario que un hombre desde más de un siglo - Foto: Javier Pozo

Lo de pedir el mismo salario por el mismo trabajo no es algo nuevo. Ya a finales del XIX, con la Revolución Industrial, empezó a ser una reivindicación de las mujeres trabajadoras. "Ya desde el principo de la revolución industrial, se tasa el trabajo de las mujeres como la mitad del trabajo de los hombres", explica la secretaria de Mujer y Políticas Sociales de UGT Servicios Públicos, Luz Martínez, que apunta que de "aquellos barros vienen estos lados". Se jutificaba con argumentos falsos como que eran trabajos con menos salida de mercado, que requerían menos destreza o apuntando que el objetivo de la mujer era la familia y no la fábrica.

Martínez recuerda que trabajan en condiciones penosas, que muchas daban a luz en la fábrica y como muestra, no fue hasta 1907 que no se consiguió "la conquista de la silla", por la cual todas estas plantas tenían que tener un asiento para que las mujeres pudiesen descansar si había paro de actividad. "¿Qué pedían las mujeres de estos oficios? Igual salario a trabajo de igual valor, jornadas de ocho horas, descanso dominical, permiso postparto y baja maternal, protección de niños y niñas", señala, "muchas de estas revindicaciones siguen hoy en el candelero".

Con esta mirada al pasado, pero con el foco puesto en el presente y en el 8 de marzo, UGT ha organizado en Castilla-La Mancha la jornada 'Mujeres en la historia y en el movimiento sindical'. La vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, recalcó que la brecha salarial en España está en el 19,5 por ciento y que si poco a poco se ha ido reduciendo es porque los sindicatos han insistido en reclamar las subidas del salario mínimo interprofesional. Avisa de que esta brecha "afecta a las personas, a la economía, a las ermpesas" y asegura que "el PIB crecería si las españolas cobráramos lo mismos que nuestros compañeros".

Confía también en el efecto de la reforma laboral, que da prevalencia a los convenios sectoriales que a los de empresa. Apuntó que en la situación anterior se vieron perjudicadas profesiones con mucha presencia femenina. "Aparecieron estas empresas multiservicios mayoritariamente en sectores muy feminizados como comercio, hostelería o cuidados" y señala que "estas empresas firmaron convenios de empresas y redujeron salarios y condiciones laborales". Ahora cree que con la negociación podrán ganar algunas mujeres entre 3.000 y 7.000 euros más al año.

Otro de los "debe" que encuentra en las empresas españolas es la falta de planes de igualdad, a pesar de que son obligatorios. Precisamente ahora esa exigencia llega a las compañías de más de 50 trabajadores, pero en Castilla-La Mancha hay en estos momentos 136 planes registrados cuando el número de empresas entre 50 y 100 trabajadores son 338. Antoñanzas apunta que también en empresas mayores, solo el 20 por ciento tiene plan de igualdad. "¿Por qué la legislación laboral se incumple sistemáticamente?", se pregunta. Además recuerda que de una u otra forma las empresas siempre han tenido ayudas para hacer estos planes de igualdad, mientras que los sindicatos no reciben recursos para negociarlos.

En estas jornadas se entregaron los premios de relato breve 'Empoderadas', que organiza el sindicato en Castilla-La Mancha. El secretario regional de UGT, Luis Manuel Monforte, contó que es la tercera edición y que cada vez va a más, pues este año han recibido un centenar de relatos, no solo de España, sino también de Latinoamérica.