Ayer no fue un día cualquiera en la capital. Ayer fue Jueves Lardero. Una festividad tradicional en Cuenca donde se pone en relieve la gastronomía más española que pueda existir, con alimentos estrellas como la tortilla y el chorizo. Unos ingredientes que son protegidos y mimados por un enorme pan con forma redonda que termina de dar la guinda perfecta al bocadillo soñado. Y para degustarlo de la mejor forma, uno busca el mejor ambiente. Es típico que los grupos de amigos y las familias pasen las horas de sol en cualquier paraje o zona de descanso de la capital para así brindar con alegría y compartir gratos e inolvidables momentos. Es un plan perfecto teniendo en cuenta además que Cuenca es una ciudad que te permite llegar a espacios naturales en apenas unos minutos. El Jueves Lardero es una tradición antigua, que es transmitida de generación en generación, y donde prevalece por encima de todo el mencionado bocadillo. Pero los grupos también utilizan bebidas y otros tipos de alimentos para acompañar y completar la mesa.

Los más jóvenes acudieron a las laderas del Ars Natura y a las hoces del Júcar y el Huécar, mientras que los parques de la ciudad y los bares también fueron frecuentados por compañeros de trabajo y familiares. Al fin y al cabo se trata de tomar bocado con la tortilla y el chorizo, pero más que el lugar, lo importante es la compañía en esta fecha tan señalada en el calendario de los conquenses. Hay que recordar que este día tiene lugar el jueves anterior al Miércoles de Ceniza, que da inicio a la Cuaremas, el tiempo previo a la Semana Santa, una de las festividades más importantes de la capital, que se celebra este año en el mes de abril.

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