Victoria clave para la tauromaquia. El Tribunal Supremo ha anulado la exclusión de los espectáculos taurinos del catálogo del bono cultural joven que el Gobierno impulsó dotado con 400 euros por «falta de justificación». Así se ha posicionado el Tribunal tras estimar el recurso presentado por la Fundación Toro de Lidia. La Sala de lo Contencioso-Administrativo explica que no hay razones que expliquen la exclusión de los toros como una opción en la que emplear dicho dinero.
La Cuenca taurina está de enhorabuena y celebra lo que para ellos es una «grandísima noticia». Así lo pone de relieve, por ejemplo, el empresario del coso capitalino, Maximino Pérez, que destaca que este fallo del Supremo «pone en tela de juicio a todos los políticos que han intervenido en ese bono joven que privó en su momento a la tauromaquia». El empresario taurino va más allá y considera «triste» para un país como España «que haya políticos que nos hayan dejado al margen», y por esa razón señala directamente «al ministro Iceta y a sus asesores porque han metido la pata». Así, solo espera que «de ahora en adelante tomen cartas en el asunto porque ayudas al respecto no hemos tenido con absolutamente nada».
El rejoneador Sergio Galán, por su parte, considera que es «superpositivo» para «fomentar» el mundo del toro, «especialmente en un público clave como son los jóvenes». El jinete de Tarancón incide en que «nos da fuerza y credibilidad».
La Cuenca taurina celebra que se haga justicia con el bono«Conozco muchísimos aficionados jóvenes que no van a los toros porque las entradas son caras y éste bono les habría venido muy bien», explica el novillero Alejandro Peñaranda, que denuncia la «injusticia» de que el dinero se pudiera emplear en asuntos «menos culturales que la propia tauromaquia, que es patrimonio cultural y de España».
habla la afición. En una línea muy similar se mueve Alberto Núñez, presidente de la Asociación Cultural Taurina Aficionados del Toro, Villa de Iniesta, una de las más representativas de la región. Explica que en su colectivo hay muchos jóvenes «a los que les hubiera encantado poder emplear parte de ese dinero en ir a una corrida de toros», por lo que reciben esta noticia con «mucha alegría y entusiasmo». «Era una injusticia por parte del Gobierno porque con el dinero se podía hacer casi de todo menos ir a los toros», apunta. No hay que olvidar –remata–, que «la tauromaquia es cultura y la libertad debe primar por encima de todo».