Con unos cuantos años de información deportiva en la espalda, uno aprende a calcular -nunca controlar- los biorritmos de un grande en crisis. En el mismo momento en que Zidane firmó su nuevo contrato, 11 de marzo, todos lo vaticinamos: atención, que se nos viene avalancha de nombres, rumores por todos lados, representantes ávidos de pasta moviendo ficha, centrales y delanteros y porteros, hasta conductores de autobús como al actual se le ocurra cogerse un catarro.

En menos de tres semanas, y tomando únicamente como referencia los dos periódicos deportivos que se editan en la capital, hemos alcanzado los 33 nombres. ¡Treinta y tres! ¡Tres equipos titulares! A saber: Icardi, Mbappé, Hazard, Kane, Eriksen, Zaniolo, Ziyech, Jovic, Elmas, Mané, Alaba, Sterling, Brandt, Neymar, Maxi Gómez, Tagliafico, Joao Félix, Skriniar, Kabak, Marcos Alonso, Milinkovic-Savic, Suso, Felipe Anderson, Kabak, Skriniar, De Ligt, Mario Hermoso, Koulibaly, Kanté, Ndombelé, Pjanic, Reinier y Rabiot. Y me jugaría un céntimo a que esta información quedará obsoleta en el momento en que usted esté leyendo estas líneas, porque seguramente ayer trascendió el número 34 e incluso el 35. Y si todo esto ha pasado en veinte jornadas, les advierto que para el 31 de agosto, fecha de cierre del mercado, faltan 152 días...

Un club grande como el Real Madrid genera noticias sin querer. En la rutina y cuando todo va bien ya resulta casi insoportable digerir tanta información... pero cuando más genera es cuando se pega un batacazo o entra en crisis, porque necesita tirar una cortina de humo (fichajes) para protegerse de la crítica. Si además coincide con una época en que los mercados intuyen que el regreso de un entrador que dio la 'espantá' significa que habrá una profunda renovación en la plantilla, diga «33» o «333»... y se quedará corto.