Cuenca da la bienvenida a los 450 primeros alumnos del CNEP

Leo Cortijo
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Los primeros alumnos de Instituciones Penitenciarias, que tienen una media de edad de 26 años y llegan desde todos los puntos de España, ya se alojan en establecimientos hoteleros y, sobre todo, pisos compartidos.

Cuenca da la bienvenida a los 450 primeros alumnos del CNEP - Foto: Reyes Martinez

Algo más diez meses han transcurrido desde aquel histórico brindis con resoli en los balcones del Ayuntamiento. Los responsables de las cuatro principales administraciones –Darío Dolz, Álvaro Martínez Chana, Emiliano García-Page, José Luis Martínez Guijarro y Juan Rodríguez (entonces subdelegado del Gobierno)–, junto con el rector de la Universidad regional, Julián Garde, y el líder de Cuenca nos Une, Isidoro Gómez Cavero, protagonizaban una fotografía icónica para celebrar la llegada a Cuenca del Centro Nacional de Estudios Penitenciarios.

El desembarco de la primera promoción de alumnos se esperaba como agua de mayo y con agua, precisamente, han llegado. 320 días después del gran anuncio, aquí están. Son los 450 primeros estudiantes de un total de 900, y es que después de que este grupo permanezca en la ciudad durante cinco semanas, a continuación vendrá otro de las mismas proporciones. No en vano, esta primera hornada estará hasta el próximo 8 de abril, mientras que los 450 restantes llegarán el 18 de ese mes y se marcharán el 20 de mayo.

El Paraninfo del Campus conquense, repleto hasta la bandera, fue el escenario escogido para darles la bienvenida a la ciudad. Rompió el hielo un entusiasmado Darío Dolz, que llegó a apuntar que un día tan «especial» como éste formará parte de una reducida nómina de recuerdos dentro de su etapa como alcalde. El regidor se volcó con los alumnos, a los que recordó que tienen su despacho abierto «para cualquier cuestión» que ayude a mejorar su estancia en Cuenca, y es que «nos vamos a volcar para que estas cinco semanas sean memorables».

Cuenca da la bienvenida a los 450 primeros alumnos del CNEPCuenca da la bienvenida a los 450 primeros alumnos del CNEP - Foto: Reyes Martinez

De esta forma, animó a los visitantes a «disfrutar» una ciudad que les brinda una serie de riquezas en materia cultural, natural y patrimonial. Una ciudad, añadió, que ahora «se transforma» con motivo de la Semana Santa y la celebración de la Semana de Música Religiosa, que es un «aliciente más». «Somos sencillos, humildes y estamos orgullosos de lo que somos», remató como carta de presentación.

«Transformar» Cuenca. Dolz se mostró ilusionado con lo que la llegada de estas primeras 450 personas puede suponer para Cuenca a todos los niveles. «Vais a transformar la ciudad», afirmó antes de asegurar que «empezamos a reescribir la historia de esta ciudad... Miramos siempre al pasado y vivimos el presente, pero hoy estamos escribiendo el futuro de esta ciudad». Por eso fue totalmente sincero cuando les imploró que todo aquello que entiendan que puede ser mejorable lo hagan saber y, por el contrario, aquello que les haya gustado una vez que termine su estancia se lo cuenten a otras personas porque así serán «magníficos embajadores de las cualidades de Cuenca».

En esa misma línea se mostró el vicerrector del Campus, César Sánchez Meléndez, anfitrión en este primer curso, y es que será en las aulas de la Universidad regional donde los futuros funcionarios de prisiones recibirán clase. «Pretendemos que os sintáis parte de la comunidad universitaria», comentó antes de desearles que sean semanas fructíferas para que se formen y vivan la ciudad. Una ciudad, por cierto, «con una acción cultural muy importante que también está presente en el Campus». 

Cuenca da la bienvenida a los 450 primeros alumnos del CNEPCuenca da la bienvenida a los 450 primeros alumnos del CNEP - Foto: Reyes Martinez

En este sentido, la UCLM ha dispuesto lo que se le solicitó desde Instituciones Penitenciarias, que era disponer de varias aulas en un mismo edificio que pudieran acoger a todos los estudiantes de forma simultánea. La ampliación del aforo que han logrado gracias a los cambios de mobiliario les ha permitido redistribuir a los 450 alumnos en grupos. Así, la disposición final desemboca en tres aulas en la Escuela Politécnica de unos 75-80 estudiantes en dos turnos, uno de mañana y otro de tarde.

Colegio San Julián. Una «magnífica» acogida tanto por parte de la Universidad como del Ayuntamiento a juicio del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz. La Escuela Politécnica albergará a los estudiantes hasta que el colegio San Julián esté listo para hacerlo y, en ese sentido, Ortiz subrayó que «se está tramitando y trabajando» el acuerdo del Consejo de Ministros para «recoger esa previsión presupuestaria de en torno a 10 millones de euros» destinada a la rehabilitación del centro, que será donde finalmente y de forma estable se impartan las clases. De la misma forma, pero en este caso en lo relativo a los alojamientos, «en unos meses» se dispondrá de la residencia María de Molina.

Al final serán 916 alumnos en total los que pasen por Cuenca en apenas tres meses, y es que el segundo grupo empezará su formación el 18 abril. Cuando éstos terminen su periplo, se celebrará un acto final conjunto de entrega de despachos y, prácticamente sin solución de continuidad, comenzará a formarse la primera promoción del cuerpo técnico superior, que lo configuran psicólogos y juristas. Serán en torno a 60 personas, según explicó Ortiz.

Tras la bienvenida oficial tuvo lugar la conferencia inaugural titulada Justicia restaurativa, mediación y escucha en la ejecución penal, a cargo de Pilar González Rivero, responsable de la Asociación para la Mediación, el Encuentro y la Escucha (AMEE).

División de opiniones. Llegan desde todos los rincones de España. Es difícil no encontrar una provincia representada entre los 450 primeros alumnos del Centro Nacional de Estudios Penitenciarios. Con una media de edad de 26 años, la inmensa mayoría de los encuestados por La Tribuna comparten algo, y es que nunca antes habían estado en Cuenca. Para muchos es su primera vez en la ciudad y prometen aprovechar su estancia al máximo. Ahora bien, encontrar precisamente esa estancia no ha sido igual de satisfactorio para todos. En este sentido, como en los toros cuando la afición juzga la faena del torero, hay división de opiniones. Los hay, como Ángela, que viene de Zaragoza, que creen que lo mejor habría sido esperar a que tanto el colegio San Julián como la residencia María de Molina estuvieran listos, porque de esta forma ha sido un «follón».

Esa misma opinión la comparten, por ejemplo, María y Xabier, de Navarra, que cuestionan lo «complicado» que ha resultado hayar un piso en alquiler por la subida «desorbitada» de los precios. Los andaluces Francisco y Fernando han encontrado acomodo con el vasco Gorka, y lo han hecho gracias a que previamente se han comunicado en un grupo de Telegram. Así ha resultado «más sencillo» al compartir habitaciones disponibles, porque en principio «nadie quería alquilar solo para cinco semanas».

Para otros, sin embargo, ha sido mucho más fácil. José y Marta son pareja, llegan desde Orense y han apostado por una vivienda de uso turístico, mientras que Javier, de Zaragoza, se aloja en un hotel del centro «a un precio bastante asequible». Visto lo visto, ha tenido suerte, como la alicantina Elena, que está «encantada» de compartir piso con otra compañera.

 

Acaip-UGT y CSIF reciben con una «sonora pitada» a Ángel Luis Ortiz

Los representantes sindicales de Acaip-UGT y CSIF recibieron al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, con una «sonora pitada» a su llegada al Campus conquense de la Universidad de Castilla-La Mancha, al que asistió para inaugurar el primer curso que se celebra en la ciudad de nueva promoción de funcionarios del cuerpo de ayudantes de instituciones penitenciarias. Según explican los sindicatos en nota de prensa, el 16 de septiembre, Acaip-UGT y CSIF anunciaron un «conflicto colectivo con la administración penitenciaria por la falta de negociación y la paralización de la Ley de Función Pública Penitenciaria». Entienden que la Administración «ya no tiene excusas» y que «es el momento de acometer una reforma integral de la legislación que regula al personal penitenciario que se rige por normas preconstitucionales y cuyas funciones están sin actualizar desde hace más de 40 años».