Hace cuarenta años una película española se transformaba en materia de polémica, objeto de censura y carne de secuestro. Bajo el llamativo título de El crimen de Cuenca (aunque los hechos en ella narrados se refirieran en realidad a lo que históricamente se ha conocido como el error judicial de Ossa de la Vega), el film, rodado en 1979 por Pilar Miró sobre guión de Lola Salvador, iba a levantar recelo en las instancias gubernamentales y el entonces ministro de Cultura pondría la película a disposición de los tribunales que consideraron que podía ser delictiva contra el cuerpo judicial y la Guardia Civil lo que llevaría a su realizadora ante un tribunal militar y a la película a permanecer secuestrada durante año y medio hasta que en 1981 el Tribunal Supremo autorizó finalmente su exhibición que causó un gran impacto en la sociedad española, convirtiéndose también en la cinta más taquillera de la temporada. En Cuenca en concreto se estrenó el 7 de diciembre de ese año en el hoy desaparecido cine España.

La Semana de Cine de Cuenca, que aunque tiene su fundamento básico en la proyección de películas, no se limita a ella sino que, con ellas como eje, intenta también promover otras actividades siempre, eso sí, vinculadas y referidas al quehacer cinematográfico, para ofrecer al público en general y especialmente a los más jóvenes otras perspectivas que puedan contribuir a enriquecer la idea que se tiene de este espectáculo, más que ninguno a caballo entre el arte y la diversión, ha montado en la sala de exposiciones del Centro Cultural Aguirre una muestra tanto sobre la gestación como sobre la repercusión social que en su momento tuvo el film de Pilar Miró, hoy ya convertido en mito, con un amplio abanico de materiales –carteles, fotocromos, fotografías y  recopilaciones periodísticas y paralelamente ha editado un libro sobre esos mismos temas Soy el Cepa, estoy vivo (Del caso Grimaldos al crimen de Cuenca), una y otro bajo la coordinación del estudioso cinéfilo conquense Pepe Alfaro. Tras la apertura, a las seis de la tarde, de la muestra, tendrá lugar en el salón de actos del Centro una mesa de debate a la que seguirá el visionado de la película que, recordemos, va a tener luego también especial recordatorio en la propia programación de la Semana con la proyección, el viernes 22, de Regresa el Cepa, el documental realizado este año por Víctor Matellano que aborda con especialistas, juristas, exresponsables institucionales y actores y otros intervinientes en la película de Pilar Miró su influencia en aquella España de los años ochenta.