"El coronavirus nos va a marcar a todos"

Nuria Lozano
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La diputada nacional Beatriz Jiménez, casi recuperada tras pasar el Covid, pide a los afectados "mucha paciencia porque el proceso es largo"

Beatriz Jiménez en su casa, ya muy recuperada

El pasado 9 de marzo la conquense Beatriz Jiménez empezó a sentir mucho cansancio y el cuerpo destemplado. Tenía un poco de fiebre. Como diputada nacional que es, estaba invitada al acto institucional del Día de la Mujer esa tarde pero decidió quedarse en casa. En los medios ya comenzaba a sonar el coronavirus, aunque nada comparado con la situación actual.

Jiménez no estaba tranquila porque viaja a diario a Madrid, va en el transporte público...Llamó al 112- aún no estaba habilitado otro teléfono de atención- y les explicó los síntomas «pero no me consideraron de riesgo».

Al día siguiente, se dio a conocer el positivo de Ortega Smith, y seguidamente el de Ana Pastor. «Yo había estado en el Congreso, en el mismo sitio». Volvió a llamar al 112 varias veces esa semana, «algunas no me cogieron y cuando pude comuniqué que había estado con la vicepresidenta del Congreso».

Empezó a sentir que le faltaba el aire. «Estuve dos días sin dormir, no tenía mocos, pero sí como un tapón en la nariz que no me permitía respirar, fue muy desagradable». Al ver que su estado empeoraba el jueves 12 decidió ir a Urgencias por la tarde. El diagnóstico: positivo en Covid-19. «La verdad es que me lo imaginaba, no me pilló de sorpresa», reconoce Jiménez, quien solo tiene palabras de agradecimiento para el personal sanitario del Hospital Virgen de la Luz. «Me quito el sombrero ante ellos, me trataron muy bien y estaba todo muy bien organizado».

A día de hoy lo peor para ella ya ha pasado. Se encuentra muy bien y está a la espera de que le realicen de nuevo la prueba para ver si el virus ya se ha ido del todo de su cuerpo. No obstante, dice, «ahora no es prioritario, lo primordial es que se lo detecten a los que están presentando síntomas». «A todos los que sufren esta enfermedad solo les puedo recomendar paciencia porque la recuperación es muy lenta. Un día parece que ya has mejorado pero sale otro síntoma al siguiente».

En su caso, ha tenido poca fiebre, nunca más de 38, y la tos apareció en el quinto o sexto día. También ha tenido dolor de cabeza, pérdida de los sentidos de olfato y gusto y del apetito. «Aunque no estoy al cien por cien de mi capacidad pulmonar, me siento aliviada y afortunada porque no he tenido que pasar esto sola en la habitación de un hospital con problemas mucho peores». Con todo, confiesa que el miedo está ahí. «Es inevitable pensar si se va totalmente, si va a quedar algún residuo o si tendrá alguna secuela o alguna consecuencia en el futuro».

A los posibles afectados les aconseja que mantengan la cabeza fría «pero que no aguanten en casa por aguantar. Si se encuentran mal hay que llamar porque puede haber complicaciones».

Beatriz Jiménez está convencida de que la pandemia nos va a cambiar el chip «y nos va a marcar a todos de una manera u otra». «Vamos a valorar más lo que echamos de menos ahora, como la libertad, y nos va a hacer reflexionar». Empezando por las cosas cotidianas. «Yo me paso el día limpiando y me lavo las manos cien veces al día, las tengo hechas polvo. Si estoy así en mi casa, no quiero pensar cuando acabe la cuarenta y tenga que tocar la barra del carro del supermercado».

Pero insiste, «por favor, tenemos que ser rigurosos y seguir en casa, por nosotros y por todos».