«De aquellos polvos, estos lodos». Con este refrán tan revelador puso el foco el alcalde, Darío Dolz, en la repercusión negativa que la Semana Santa ha tenido en el aumento exponencial de los contagios y, con ello, la entrada en vigor de las medidas de nivel 3 en la capital. En palabras del regidor, estos días tan señalados del año, en los que aumentó de forma «notable» la afluencia de personas, «han pasado factura». «Es cierto que durante estos días ha habido mucha gente que ha venido a vernos», remató el primer edil.

Aunque la «inmensa mayoría» han acatado y respetado las normas sanitarias, «ha habido gente que ha incumplido, porque si no, no estaríamos otra vez en esta situación». Prueba de ello, comentó, son las 42 propuestas de sanción que la Policía Local interpuso durante la Semana Santa. En tanto y cuanto este retroceso «afecta de una forma muy directa» a un sector de la economía «importante» en Cuenca como es la hostelería, así como al ámbito de la cultura, Dolz espera y desea que esta situación «se revierta cuanto antes». El alcalde es consciente de que resulta «muy difícil» que en menos de diez días mejore la situación, pero apela de nuevo a la «responsabilidad» y a que «nos cuidemos porque nos va mucho en ello».ucho en ello».

Respecto a cómo afecta esto a la actividad del Ayuntamiento, el alcalde explicó que se han reducido los aforos del Teatro Auditorio, las bibliotecas municipales, el mercadillo o las instalaciones deportivas, pero «no será necesario cerrar ninguna instalación». Ahora bien, sí que se han visto afectados algunos proyectos, pues este miércoles la Concejalía de Cultura tenía previsto presentar un ambicioso programa de actividades para la primavera que se ha aplazado inicialmente diez días.