Ni la pandemia, que ha alterado los biorritmos de cualquier aspecto de la vida, ha supuesto un obstáculo para la llegada de población migrante a territorio conquense. El coronavirus no ha sido un problema para que la colonia extranjera haya seguido creciendo en Cuenca tal y como viene haciendo durante los últimos años. De hecho, los datos del Observatorio Permanente de la Inmigración revelan que ésta ha crecido algo más de un 12 por ciento durante el último lustro. De esta forma, la provincia cuenta ahora con 28.751 extranjeros residentes por los 25.581 que había en 2016. Es decir, en torno al 14 por ciento de las personas que viven aquí son de fuera de nuestras fronteras. Una cifra muy a tener en cuenta para un territorio que porfía con uñas y dientes con la meta de ganar esa cruenta batalla al gigante llamado despoblación.
La evolución demográfica en este capítulo no deja lugar a dudas. Año a año, Cuenca gana población extranjera. De hecho, 2020 –que podía haber supuesto un antes y un después por el estallido de la pandemia–, mantiene el tipo. Antes de que el terrible terremoto vírico hiciera temblar todos los cimientos, en 2019, la colonia de extranjeros era de 27.355. Un año después, 28.064 (un 2,6 por ciento más) y el año pasado, según la última actualización del mes de junio, 28.751, o lo que es lo mismo, un 2,5 por ciento de incremento.
según el país de origen. El crecimiento de la población se evidencia en prácticamente todas las variantes posibles –tantas como países– cuando se analiza el lugar de procedencia de esos 'nuevos conquenses'. Ahora bien, en este sentido hay una bandera que se lleva la palma, y es que los ciudadanos procedentes de Rumanía son la colonia extranjera más numerosa en la provincia con un notable margen de diferencia. Son 15.803, es decir, un 55 por ciento del total. Varios escalones por debajo –hasta tres veces menos–, encontramos a las personas procedentes de Marruecos. Aquellos que vienen del norte de África representan en torno al 15 por ciento. Cierra este particular podio poblacional la gente que procede de Bulgaria, que son 1.589, o lo que es lo mismo, algo más del cinco y medio por ciento.
A partir de aquí, las cifras se equiparan mucho más y en los siguientes niveles encontramos a la colonia ucraniana (842), ecuatoriana (816), colombiana (592), paraguaya (491) y china (407). No hay que olvidarse tampoco del peso que tienen –aunque ya en otros guarismos– las personas procedentes de Argelia (387), República Dominicana (266), Venezuela (262), Pakistán (255) y Perú (252). En este sentido, cabe destacar también que los dos primeros países europeos en la lista son Portugal, con 244, e Italia, desde donde han llegado 224 nuevos residentes.
Uno de los casos más llamativos es el de aquellos que antes de ser vecinos de Cuenca lo eran de Venezuela. La colonia del país sudamericano es, con mucha diferencia, la que más ha aumentado en los últimos cinco años. Según las estadísticas que ofrece el Observatorio Permanente de la Inmigración, en el año 2016 apenas eran una treintena. La cifra se dobló en 2019, pero la explosión total ha llegado en los dos últimos años, con 187 en 2020 y 262 en 2021. De esta forma, la evolución alcista en términos porcentuales habla de 720 puntos. La nota curiosa de esta radiografía la aportan los seis residentes procedentes de Filipinas y Bangladés, los tres de Suecia, los dos de Canadá o un neozelandés y un australiano que un buen día decidieron residir en Cuenca.