Inaguantable Madrid

Diego Izco (SPC)
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Los rivales le equilibran las fuerzas en la primera mitad... pero terminan sucumbiendo en la segunda

Inaguantable Madrid - Foto: AFP7 vía Europa Press

Los analistas de datos nos recuerdan estos días que el Real Madrid está firmando el tercer mejor arranque de su historia. No es poco decir, teniendo en cuenta tanto su año de fundación (1902) y su sobresaliente palmarés. Las ocho victorias en los ocho primeros partidos solo tienen mejora en los años 60, cuando el equipo logró hasta 11 triunfos de inicio: en la 61/61 y en la 68/69. En la era moderna, por ejemplo, la mejor marca correspondía al Madrid del ingeniero Manuel Pellegrini (09/10), que ganó sus siete primeros encuentros.

Sin embargo, más allá de echar la cabeza atrás hacia la historia, destacan las 'formas': el cuadro merengue ha arrasado a sus rivales en las segundas mitades. No soportan ni la intensidad ni el ritmo (ni la confianza) que imponen a los duelos... y terminan desmoronándose. El dato es descomunal: contando solo las primeras partes de sus ocho choques, casi hay tablas entre el equipo y sus adversarios. Un 6-5 exiguo. Se quedó sin marcar ante el Almería, el Celtic y el Leipzig. Sin embargo, todo cambia en los segundos tiempos donde el marcador a favor del conjunto de Carlo Ancelotti es de ¡16 a 0! En esos 45 segundos minutos mágicos, el Madrid anota una media de dos tantos y no recibe ninguno. 

De los ocho enfrentamientos del curso, el bloque de Chamartín solo ganaba al descanso en dos de ellos: 1-0 en la Supercopa de Europa ante el Eintracht y 1-2 en Balaídos en la segunda jornada liguera. El resto, cinco empates (Espanyol, Betis, Celta, Mallorca y Leipzig) y una derrota (Almería). 

Fuerza física...

El poderío físico del equipo tiene muchísimo que ver a la hora de entender esta enorme rareza estadística. A pesar de la baja de Casemiro, las llegadas de Tchouaméni y Rüdiger han aportado más músculo a un cuadro que ya terminó como un tiro la pasada 21/22… y que, además, ha encontrado en Valverde a otro 'todocampista' (que está añadiendo gol a su despliegue) que encaja como un guante en esta propuesta tan sólida delReal Madrid. 

La idea de Antonio Pintus, preparador de la primera plantilla merengue, era 'cargar las piernas' pronto, en lugar de planificar a largo plazo como otras temporadas. Ante la tremenda incógnita de lo que sucederá en el Mundial de Catar entre noviembre y diciembre, el club de la capital de España (y otros equipos) ha optado por arrancar con un primer pico de forma elevado… y los resultados saltan a la vista. 

... y psíquica

Aparte factor físico, en todos estos números hay un claro factor psicológico que afecta tanto a la escuadra merengue como a sus rivales, y la última edición de la Liga de Campeones tiene mucho que ver: los blancos llenaron la mochila de seguridad y optimismo. «Las cosas terminarán saliendo… aunque parezca imposible», es un mensaje con el que no solo juega el Madrid, sino también su oponente. Conforme se acercan los últimos minutos del duelo, los adversarios (que han tenido piernas y mentalidad hasta ese instante) se achican: «si se lo hicieron al PSG, al Chelsea y al City, ¿por qué no me a mí?». El miedo a la derrota es directamente proporcional a la fe de los futbolistas a cargo de Ancelotti en un nuevo triunfo.  

De esos 16 goles que ha marcado el Madrid en las segundas partes, ocho se han producido a partir del minuto 75. Fueron ganadores el de Alaba al Almería (jornada 2), los dos de Benzema en el campo del Espanyol (minutos 88 y 99 para convertir un 1-1 en un 1-3) y los logrados el pasado miércoles por Valverde (min. 81) y Asensio (min. 91) ante el Leipzig para deshacer el empate y mantener el liderato de grupo en la Champions. 

Mañana, en el Metropolitano, el Real Madrid se enfrentará al último combinado que ha sido capaz de ganarle. El Atlético, el pasado 8 de mayo (jornada 35), logró batir a los merengues por 1-0, tanto de Carrasco de desde el punto de penalti. Desde entonces, tumbó por 6-0 al Levante, se dejó ir (dos empates) en LaLiga conquistada y ganó ante el Liverpool la final de la Liga de Campeones, a las que ha añadido ocho triunfos que ayudan a forjar aún más la leyenda de un equipo inabordable… sobre todo en las segundas partes.