«Que bonito es ver una talla desfilar al ritmo de una marcha»

Manu Reina
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El director de la Banda de Música de Cuenca, Juan Carlos Aguilar, ensalza el papel de los músicos durante esta semana de Pasión

Director de la Banda de Música de Cuenca, Juan Carlos Aguilar - Foto: Reyes Martínez

La música es imprescindible para vivir con emoción, sentimiento, devoción y pasión la inigualable Semana Santa de Cuenca. Es difícil concebir cada paso o procesión sin las emblemáticas y características marchas procesionales que convierten las calles de la capital durante estos días en un entorno mágico. La repercusión de esta Fiesta de Interés Turístico Internacional no podría entenderse sin la participación de la reconocida y laureada Banda de Música de Cuenca que este año cumple su 127 aniversario. Es un pilar fundamental para que esta semana religiosa vuelva a ser todo un éxito y los 67 músicos que la componen ya están concienciados y preparados para salir a la calle y hacer disfrutar a fieles y turistas. El director de la organización, Juan Carlos Aguilar, traslada la alegría que tienen después de dos años sin poder desfilar.

La Banda de Música de Cuenca vuelve a las calles para acompañar a las hermandades. ¿Qué sensaciones les genera? 

Es una sensación de alegría y satisfacción porque después de dos años de parón por las causas tan tristes, que todos conocemos, volvemos a los desfiles con muchas ganas. Queremos participar en las procesiones y poco a poco normalizar la vida. 

¿Es difícil concebir la Semana Santa sin vuestra participación? 

Sí. La Banda de Música lleva desde su fundación siendo una pieza fundamental en la Semana Santa de Cuenca. Este año cumplimos 127 años. Desde el inicio hemos participado en las procesiones de esta semana religiosa. El primer desfile data de 1897 y la banda ya participaba en los desfiles que se organizaban en aquella época. Desde entonces, excepto, los años de la Guerra Civil y la pandemia, siempre hemos participado. La marcha procesional es la banda sonora de la Semana Santa y digamos que los banceros van sacando el paso con mas ilusión, entre comillas, si llevan detrás una banda y escuchan una música procesional.

¿Qué días vamos a poder ver a la organización musical en la calle? 

Nosotros desfilamos todos los días, excepto Lunes Santo y Sábado Santo. Además, de las tres procesiones del Viernes Santo, sólo estamos presentes en la del Santo Entierro. Asimismo, participamos el pasado viernes en el acto del pregón. Por lo tanto, se nos puede ver y oír en los cortejos del Domingo de Ramos, Martes Santo, Miércoles Santo, Jueves Santo, en la procesión de Santo Entierro del Viernes Santo y el Domingo de Resurrección. 

¿Han preparado con antelación su participación tan destacada en estos días de Pasión? 

La Banda de Música no deja de tocar y de ensayar durante todo el año, preparando los eventos y actividades con antelación. Y es que tenemos muchos eventos y actuaciones. Para Semana Santa normalmente empezamos con un par de meses de antelación. Concretamente, empezamos dos meses antes de la llegada de la Semana Santa. Es entonces cuando comenzamos a ensayar.

¿Qué repertorio llevarán durante esta Semana Santa? 

Llevamos alrededor de 45 marchas procesionales. No quiere decir que todas haya que tocarlas en un desfile, sino que son para diferentes escenas y llevamos repertorio para todos. Aunque cada procesión tiene su propia idiosincracia: los domingos de Ramos y Resurrección son más alegres, mientras que Martes, Miércoles y Jueves Santo son más tristes. Y es que depende también de la hermandad con la que desfilamos. Entre todas las marchas hay de todo tipo. Las clásicas como podrían ser Cristo del Perdón. También hay otro bloque de muchos estilos. Tenemos marchas de compositores de toda España, pero sí que en nuestro repertorio abundan los compositores conquenses como Julian Aguirre, los Hermanos López Calvo, Nicolás Cabañas o Aurelio Fernández Cabrera. En cuanto a antigüedad te puedo decir que llevamos marchas antiquísimas como Pobre Carmen o la popular San Juan. Desde esas marchas a canciones de compositores actuales.

Hace muchos años que la Banda de Música de Cuenca no participa en Las Turbas. ¿Le gustaría que la organización retomara este papel?

Antiguamente la Banda de Música sí que hacía las tres procesiones del Viernes Santo: la procesión de Las Turbas, la del mediodía y la del Santo Entierro. Pero como los desfiles se han alargado tanto pues es imposible poder estar en todas. El Viernes Santo sólo tocaremos en el Santo Entierro. Pero hace medio siglo sí que participaba la banda en las Turbas. Es complicado retomar esa tradición porque los desfiles se han alargado mucho y es algo muy agotador. No podemos terminar el Jueves Santo a la una de la mañana y estar luego a las cinco de la mañana en la iglesia de El Salvador para las Turbas. Antes sí que daba tiempo a descansar y volver a participar. Pero es que ahora un desfile lo empalmas con otro, por lo que es muy complicado.

¿Es la Semana Santa la festividad que más ilusión despierta a los músicos que componen la banda?

Así es. Por tradición, los educandos, aquellos que estudiaban en la antigua Academia Municipal de Música, cuando se estrenaban en la banda siempre lo hacían en Semana Santa. Con lo cual esta festividad era una fecha muy importante. También hay que tener en cuenta que la mayoría de los integrantes de la banda somos conquenses y pertenecemos casi todos a alguna hermandad. Es por eso que vivimos la Semana Santa con orgullo y pasión. Es verdad que son muchas horas de desfile la mayoría de las veces, incluso pasando frío, aunque es pesado, pero en nuestro corazón, como conquenses, nos gusta y amamos estos días.

Teniendo en cuenta que durante estos días la capital acoge a miles de personas. ¿Es el escenario más complicado al que os enfrentáis? 

Que haya público también es un aliciente para que pongamos el empeño para hacer las cosas lo mejor posible. Se nos respeta mucho porque jugamos un papel fundamental durante estos días. El público es educado, pero hace medio siglo empezaba siempre el típico que se cruzaba entre los músicos. Pero últimamente todo eso se está evitando y cada vez hay menos personas que no respetan. El público normalmente nos tiene respeto y es un aliciente para hacer mejor nuestro trabajo. Tenemos claro que es un escenario que nos genera mucho respeto y nos involucramos mucho para que todo salga de la mejor forma posible.

¿Qué indumentaria llevarán en esta ocasión?

A lo largo de tantos años se ha ido cambiando y renovando el uniforme. Tenemos un uniforme de invierno y otro de verano. En el uniforme de invierno llevamos traje, (chaqueta y pantalón en caso de los hombres y las mujeres portan chaqueta y falda o pantalón). Además tenemos un abrigo que llevamos dependiendo de la meteorología. Pero, normalmente, como la mayoría de las procesiones en las que participamos se desarrollan en horario nocturno, llevamos el chaquetón casi todos los días.

¿El frío es vuestro peor enemigo? 

Sí. Lo peor que llevamos los músicos es el frío. Los instrumentos se desafinan y los músicos lo llevamos mal porque nos dificulta ejercer con facilidad. El frío te afecta en los dedos y los instrumentos de viento madera o de viento metal son muy sensibles a los cambios meteorológicos, tanto si hace mucho calor como si hace mucho frío. Y es que se desafinan y eso es un grave problema. En caso de lluvia, evidentemente, las bandas no desfilan porque los instrumentos se pueden romper y el coste de la reparación es bastante alto.

¿Que mensaje enviaría a los conquenses y a los turistas que vayan a disfrutar de la Semana Santa? 

Después de estos años que hemos tenido de parón quiero enviar un mensaje para que disfruten viendo pasar a las imágenes y las tallas que tenemos tan bonitas en nuestra Semana Santa. Y en cuanto a la música, que respeten a las bandas de música y que guarden silencio. No hay cosa más bonita en una procesión que ver una talla desfilando al ritmo de una marcha procesional.